El Pleno del Parlamento celebra este miércoles y jueves el debate final del proyecto de Ley de Presupuestos andaluces para 2014, que ascienden a 29.619,6 millones y que, con toda probabilidad, serán aprobados en virtud de la mayoría que ostentan PSOE-A e IULV-CA, socios en la Junta.
El debate final comenzará este miércoles a las 12,00 horas con la presentación del dictamen elaborado por la Comisión de Hacienda y Administración Pública, por un tiempo máximo de quince minutos.
A continuación, los grupos parlamentarios podrán intervenir para explicar su postura sobre lo recogido en el dictamen por un tiempo de diez minutos. El orden de intervención será de menor a mayor número de miembros de cada grupo.
Para el debate se han separado por bloques, de una parte, el texto articulado, así como las secciones, agencias administrativas, agencias de régimen especial, agencias públicas empresariales, sociedades mercantiles de participación mayoritaria, fundaciones, consorcios y demás entidades del sector público andaluz a las que se les formulan enmiendas, agrupándose, por otra, las secciones a las que no se les formulan enmiendas, y al final los preceptos que determinan los montantes totales, así como la Exposición de Motivos y Título.
El PP-A defenderá en el debate final las enmiendas que ha planteado al proyecto de Ley de Presupuestos, más de 350, mientras que las 15 enmiendas presentadas por IULV-CA y las cinco del PSOE-A ya han quedado incorporadas al texto.
Con una dotación de 29.619,6 millones, el proyecto de Ley de Presupuestos para el próximo ejercicio cae un 3,5 por ciento respecto a las cuentas de este año, mientras que la inversión registra un descenso de un 13 por ciento, situándose en 3.305 millones.
La consejera de Hacienda y Administración Pública, María Jesús Montero, ha asegurado en varias ocasiones que el Gobierno andaluz ha presentado un presupuesto "serio y riguroso, sin apuntes ficticios ni ingenierías contables", sino que es "técnicamente robusto y políticamente solvente, expresión de un Ejecutivo sólido" y comprometido con las obligaciones de consolidación fiscal, aunque no se comparten, y con la difícil realidad social en la que vivimos.
Montero ha incidido en que estas cuentas ponen de manifiesto que es posible gobernar de manera diferente para salir de la crisis, "sin que sea una frase retórica", preservando el modelo de convivencia, de bienestar social y de igualdad, algo totalmente compatible con la lucha contra la crisis económica y con el crecimiento económico.
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