El entrenador del Atlético Sanluqueño está pasando por su momento más crítico en el Atlético Sanluqueño, situación que se agudizó con las derrotas seguidas ante el Sevilla Atlético por 4-0 y ante el Cartagena por 0-3. Se le notó en el semblante en la rueda de prensa que ofreció tras el partido disputado ante el conjunto cartagenero, en el que tuvo que caminar por delante de un sector de aficionados verdiblancos que tenían en el punto de mira al jugador Chico, que tuvo un incidente con un grupo de seguidores ubicados tras el banquillo una vez que fue sustituido.
Al principio no quiso opinar del ambiente tenso que se vivió en El Palmar, aunque poco a poco terminó por desahogarse: “Políticamente debo ser correcto, aunque tengo la rabia contenida. Me da coraje porque nadie es profeta en su tierra. Con 3 ó 4 años yo ya pisaba El Palmar, hay gente que te saludaba por la calle y a lo mejor ahora te da las espalda. El fútbol es como la misma vida. Mientras peor se siente uno es cuando más apoyo necesita de su familia y amigos. Estando por ahí siempre he presumido de ser sanluqueño, aunque estamos en un país como España donde hay muy poca gente que dimite”.
El entrenador del conjunto verdiblanco se mordía la lengua y pensaba detenidamente lo que iba a decir. De la marcha de su equipo en la Liga dijo que “ante el Cartagena hemos disputado la jornada 10. Hay que tener paciencia. Esto no es fácil. Cuando todo va bien se ve de otra manera. Claro que el dinero importa en los presupuestos de los clubes porque ya me dirán porqué siempre el Real Madrid o el Barcelona son los campeones de Liga” Añadió que “todo es mejorable, aunque hay gente que no sabe el presupuesto y las limitaciones que tenemos, así como que hubo que fichar a muchos jugadores al final. Ya me gustaría tener a la plantilla del Barcelona”.
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