La Bruixa d'Or de Manresa se ha situado provisionalmente en el liderato de la Liga Endesa de baloncesto tras doblegar hoy al Rio Natura Monbus en el Fontes do Sar (71-88) en un partido que se rompió tras el descanso.
La baja del alero visitante Darryl Monroe marcó una cita que empezó con un triple de Alberto Corbacho que dio lugar a tres consecutivos del rival, con el perímetro muy acertado mientras los locales se centraban en parar al mejor jugador de la primera jornada: el ala-pívot Rasmus Larsen.
Mientras la revelación manresana no conseguía meterse en el partido, Salva Arco, con seis puntos en los primeros ataques de los suyos, y Max Kouguere, que en el primer periodo anotó ocho, dieron las primeras ventajas al equipo que dirige Borja Comenge.
Durante varios momentos del primer acto el conjunto catalán estuvo con cuatro tantos de margen en el luminoso, aunque un tiempo muerto solicitado por Moncho Fernández (16-20, min. 8) sirvió para cambiar la dinámica, y un triple de Pavel Pumprla desde la esquina dio la primera ventaja (21-20, min. 9), desde la primera jugada del partido, a los de casa, que mantendrían hasta el final del cuarto (23-22).
El ritmo del partido ya era del Obradoiro y cinco puntos de ventaja (27-22, min. 13) después de una canasta de Durand Scott parecían ser la antesala del mejor juego local, pero cinco tantos más de arco y siete de Oliver Arteaga volvieron a poner por delante a La Bruixa d'Or (25-27, min. 17).
Arteaga tuvo la oportunidad de conseguir que la distancia aumentase hasta los siete puntos, pero en la primera falló los dos tiros libres y en la segunda el primero, por lo que esta solo se puso en seis y acabó por recortarla Mario Delas en una de las últimas acciones antes del descanso (39-43).
En las primeras acciones de la segunda mitad el Rio Natura Monbus se vio fuera del partido y una falta técnica sancionada a Moncho Fernández por protestar sirvió para que Arco, con el único tiro libre tras los cambios en la normativa de este curso, consiguiese diez puntos de margen para los suyos (41-51, min. 22).
El conjunto compostelano no era capaz de acertar en ataque ni de parar al rival desde la defensa, aunque un par de acciones consecutivas de intensidad atrás fueron suficientes para romper la barrera de los diez puntos hasta que los triples de Marcus Eriksson, que fue capaz de aprovechar dos veces la ventaja tras rebote ofensivo, actuaron como dos pesadas losas.
Un error de concentración de Larsen, que saltó a la cancha mientras su equipo bajaba a defender a pesar de que el juego estaba en marcha, le costó una nueva falta técnica por estar seis hombres en pista, pero el partido ya estaba roto y con solo diez minutos por jugar la victoria visitante era clara (54-68).
Si alguien en el Obradoiro esperaba que el último cuarto sirviese para darle la vuelta al electrónico, sus esperanzas se esfumaron muy pronto, pues en apenas tres minutos el equipo visitante, de la mano de Eriksson, estaba con diecinueve puntos de ventaja (59-78, min. 33) y el resto fue un mero trámite (71-88).
Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es