El asesino confeso de Marta del Castillo, Miguel Carcaño, podría disfrutar de un total de 36 días al año al acceder al segundo grado penitenciario que le ha concedido la magistrada de Vigilancia Penitenciaria de Sevilla, Patrocinio Mira Caballos. En concreto podría salir un máximo de 9 días al trimestre y 18 al semestre, según explican las fuentes jurídicas y penitenciarias consultadas por Europa Press.
Estas mismas fuentes indican que para salir de prisión Carcaño deberá contar con el informe favorable de la Junta de Tratamiento de su nueva cárcel Herrera de la Mancha y en ese caso aún así sería necesaria la autorización del juez de Vigilancia Penitenciaria de Ciudad Real del que depende ahora al haber sido trasladado a una prisión de esa provincia procedente de Sevilla.
En cualquier estas mismas fuentes ven poco probable que Carcaño pueda acceder a este beneficio penitenciario ya que las Juntas de Tratamiento de cárcel tienen en cuenta en sus informes una serie de "factores objetivos" y "factores subjetivos" que en el caso del asesino de Marta del Castillo supondrán un impedimiento.
El primero de ellos es el escaso tiempo de cumplimiento en prisión. Carcaño fue condenado en firme a 21 años y tres meses por el Tribunal Supremo el pasado febrero, pero llevaba interno de forma preventiva desde febrero de 2009. Es decir, aún le quedan más de 17 años de condena. De momento para poder optar a salir necesita haber cumplido una cuarta parte de su condena, aspecto que no se cumplirá hasta el próximo año.
Además, las fuentes consultadas aseguran que este tipo de permisos ordinarios comienzan a autorizarse en el tramo final de una pena para evitar el riesgo de fuga y porque su objetivo fundamental es preparar la adaptación del interno a su furtura vida en libertad. Para ello además deberá haber asumido su crimen y haber mostrado colaboración con la Justicia, si bien la gravedad de su crimen y la alarma social generada suelen influir negativamente a la hora de elaborar los informes por parte de las Juntas de Tratamiento.
SÓLO UN HERMANO AL QUE INCULPÓ DEL CRIMEN
En contra de Carcaño también juega el hecho de que no cuenta ni con apoyo social ni familiar fuera de la cárcel. Su madre falleció, no tiene relación con su padre y su única referencia familiar es su hermano Francisco Javier Delgado con el que se enfrentó al acusarle de haberle ayudado en asesinato de Marta del Castillo.
Como aspectos favorables cuenta que hasta la fecha Carcaño no ha protagonizado ningún altercado en prisión, otro de los aspectos que se tiene en cuenta. Este hecho también influye a la hora clasificarle en uno y otro grado penitenciario. Las fuentes consultadas advierten de que la gran mayoría de presos en las cárceles españolas se encuentran en segundo grado penitenciario y que el régimen cerrado de aislamiento se aplica a los penados con peligrosidad extrema dentro de la cárcel o manifiesta inadaptación a los régimenes ordinario y abierto (tercer grado).
El preso puede recurrir ante el juez de Vigilancia Penitenciaria que le corresponda si no está conforme con el grado aplicado por la prisión una vez el centro recibe la sentencia firme de condena. En el caso de que el juez no atienda su recurso, el interno tiene aún la posibilidad de acudir en última instancia ante la Audiencia Provincial.
Distinto es el traslado de cárcel, una competencia exclusiva de Instituciones Penitenciarias. Las fuentes consultadas interpretan el movimiento de Carcaño a Herrera de la Mancha como "un alejamiento en toda regla", pero advierten de que es habitual ante crímenes que generan tanta alarma social trasladar al preso lejos de su provincia.
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