Una mujer de 45 años ha sido detenida por la Policía Nacional en Torremolinos (Málaga) después de que denunciase haber sido víctima de un robo con violencia, del que acusó al dueño de un bar que había conseguido evitar unos días antes que ella cometiera un hurto en un comercio de Benalmádena.
La mujer denunció ante la Policía que en la avenida Antonio Machado de Benalmádena un hombre le había empujado al suelo para arrebatarle una riñonera que contenía unas gafas de sol y 40 euros en efectivo, y adjuntó un parte de lesiones, según ha informado hoy la Comisaría Provincial de Málaga en un comunicado.
La investigación de la Policía Nacional concluyó que lo que realmente sucedió fue que la denunciante acudió a un bazar y supuestamente sustrajo una crema, dos fundas de móviles y otra protectora de pantalla, todo ello valorado en 16,75 euros.
Al percatarse del hecho, la propietaria del local salió corriendo detrás de ella para reclamarle que pagara los productos que había hurtado hasta que un tercero la interceptó, el dueño de un bar cercano con el que discutió y al que amenazó por haber conseguido evitar que se llevara los objetos.
Después, la mujer acudió a un hospital y a la Comisaría de la Policía Nacional de Torremolinos, donde denunció un robo con violencia, y dos días más tarde llamó al 091 diciendo que había localizado al supuesto autor del robo violento que había sufrido.
Cuando los agentes acudieron al lugar, el supuesto autor resultó ser el dueño del bar que había conseguido evitar en el hurto del comercio, al que no detuvieron al observar incoherencias entre la versión de la denunciante y el resultado de las primeras pesquisas, por lo que decidieron tomarle declaración como testigo.
Posteriormente detuvieron a la mujer por un delito de denuncia falsa, con el que habría pretendido perjudicar al hombre por su intervención para evitar el hurto que ella acababa de cometer.
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