La gran coleccionista de la alta costura, Eloísa Bercero no quiere confirmar que está arruinada. ¿La razón? "Sería humillante para otras personas que sí lo están pasando mal".
La que en su día rechazaba las firmas low cost según afirmó en una entrevista a Smoda, ahora compra ropa de bajo coste aunque todavía no se ha atrevido con los vaqueros según ha afirmado en el programa televisivo Qué tiempo tan feliz.
Su vida ha cambiado completamente. Durante años, compraba vestidos de alta costura pero no solo con la idea de coleccionarlos sino porque esas maravillas le fascinaban: "Me parecía algo que nunca había visto y desde muy chiquitita soñaba con ello. Desde pequeña siempre he vestido de maravilla. Crecí con eso y lo llevaba en la sangre".
Afirma que los vestidos sólo se los ponía una vez y los guardaba. Le compraron 47 vestidos que están en el Museo del Traje y se reafirma como la única española internacional que tiene sus vestidos en un museo.
Y tras esa época de plenitud y felicidad por su hobbie como coleccionista, ahora se ha visto afectada por la crisis económica, situación que según ella le ha venido bien: "Porque así he reafirmado mis valores, que hasta ahora desconocía".
ABANDONA UNA VIDA DE LUJO
La gran coleccionista de la alta costura ha pasado de tener una gran fortuna a llevar una vida corriente aunque lo esté pasando mal. Y es que para ella, la palabra arruinada es muy seria, completamente inmoral: "Hay gente que lo está pasando tan sumamente mal que aunque yo lo esté pasando mal, no puedo compararme con las que lo están pasando realmente mal".
Todavía cuenta con algunos privilegios como tomar un café en la cafetería Mallorca "algo que se puede permitir cualquier persona" pero la mayoría de ellos los ha perdido: De ir en coche con chófer, a ir en transporte público, de vivir en el Ritz a alojarse en un apartahotel.
Eloísa ha tenido muchos inmuebles y ha hecho mucho dinero vendiéndolos pero ahora no. Ahora vive en un apartahotel de 800 euros de alquiler y no puedo pagar a la gente aunque muchos la reclaman cobrar con un buen vestido.
A pesar de haber estado acostumbrada al lujo y al glamour, ha aceptado vivir sin lujos. Eloísa afirma a Qué tiempo tan feliz que: "Ahora estoy conociendo cosas que mi padre no me enseñó. He aprendido mucho y no me arrepiento de estar viviéndolo".
Eloísa Bercero es un ejemplo de cómo la vida puede cambiar de un día para otro y te tienes que adaptar a lo que toque.
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