Uno de los futbolistas que están siendo más discutidos en este primer tramo liguero es el guardameta Alejandro García, elegido por Raúl Agné tras estudiar otras muchas opciones y mantener atado a Luis García (SD Huesca) hasta el último día.
Sin embargo, el rumor en las gradas cada vez que el balón se acerca al área cadista no se basa en ninguna jugada concreta en la que el portero haya fallado, sino a la sensación de miedo generalizado al ver su sangre fría jugando con los pies y, en parte, a las altas expectativas que se habían puesto para cubrir el puesto.
Lo cierto es que Alejandro sólo ha recibido un gol en tres partidos y mantiene la portería a cero desde que Ocaña lanzara un misil teledirigido a su portería en Bahía Sur.
En los dos envites siguientes, ante Guadalajara y Algeciras en el Carranza, Alejandro no sólo no ha encajado tanto alguno, sino que ha sido uno de los destacados.
Arropado por una defensa que está respondiendo de maravilla y un doble pivote formado por Nafti y Martins, el meta procedente del Recreativo de Huelva gana confianza en cada partido, lo que le llevó a realizar varias intervenciones de mérito para amarrar el último triunfo.
Lejos de poner excusas, tras encajar el gol en San Fernando afirmó creer que el balón no le había hecho ningún efecto extraño, sino que Ocaña había disparado muy bien y él no quería excusas. Pero en los dos siguientes partidos ha demostrado por qué se confió en él para el proyecto.
En el Grupo IV, sólo Dorronsoro (Albacete Balompié) supera el registro del portero cadista al permanecer imbatido en tres jornadas, mientras que David Valle (San Fernando CD), Campos (CD Guadalajara) y Víctor (Almería B) le igualan. Por otro lado, en el Grupo I sólo permanece imbatido Rubén Blanco (Celta B) y en el Grupo III Buba (CD Alcoyano) y Marcos (CF Badalona).
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