A las 11.30 horas todo el borde marítimo de la ciudad, desde el Campo del Sur hasta Cortadura, era un hervidero de gente deseosa de ver un año más las acrobacias de los expertos pilotos y de los paracaidistas de la Patrulla Papea. La afluencia de público fue similar a la del año pasado, según los datos de la Policía Local, y es que para muchos, este evento se ha convertido en una manera ya tradicional de despedir el verano en Cádiz.
No obstante, opiniones hay para todos los gustos, y la de los gaditanos está bastante dividida. Hay quienes estan a favor de esta actividad porque se sienten atraídos por el programa en sí, y por lo que ésta supone para la hostelería. Pero también son muchos los que piensan que el Ayuntamiento de Cádiz debería estudiar otras fórmulas menos “belicistas” de generar riqueza en la ciudad. Es el caso del Colectivo de desempleados de Cádiz que ayer se manifestaba a las 11 horas en la glorieta Ingeniero la Cierva para protestar por su realización.
A las 12 del mediodía comenzó el festival con la participación del helicóptero de la Armada SH-60B de la Décima Escuadrilla de Aeronaves de este Cuerpo, una de las piezas fundamentales para la lucha contra la piratería en el Océano Índico. A continuación, tuvo lugar la demostración del Cuerpo de Infantería de marina AB-212.
El tercero en aparecer por el cielo de Cádiz fue el helicóptero del Cuerpo Nacional de Policía, que sirvió para poder asistir a un ejercicio realizado por el Grupo Especial Operativo (GEO), donde demostraron la capacidad y profesionalidad con la que realizan su trabajo día a día y los asaltos que tienen que realizar.
El avión Harrier también estuvo presente con su imponente ruido y tras varias pasadas, se acercó a la orilla, y muy cerca del agua realizó un giro de 360 grados sobre su propio eje. La novedad fue la participación de un F-16 de la Fuerza Aérea de Bélgica.
Y ya por último la Patrulla Acrobática Paracaidista del Ejército del Aire (Papea). Ésta fue fundada en 1978 y lleva acumulados más de 150.000 lanzamientos, convirtiéndose en un referente mundial en esta disciplina, ya que atesora un brillante palmarés con diversos primeros premios en el campeonato del mundo, batiendo incluso en dos ocasiones el récord mundial de figuras en formaciones en caída libre.
Cambios de última hora
Pero el Festival de ayer se vio bastante menguado con respecto a ediciones anteriores. La programación sufrió en el último momento un gran revés, de tal manera que de los 13 espectáculos que estaban anunciados a priori, sobrevivieron siete. A la ausencia ya anunciada del Swip Team británico por problemas técnicos, se le unieron otras cinco, las del piloto acrobático Jorge Macías, la patrulla Plus Ultra que iba a abrir el espectáculo, la del autogiro que recrea el invento de Juan de la Cierva, el Eurostar Team y el Cessna de la Escuela de Pilotos de Jerez. En definitiva, cayó la aviación civil privada y mantuvo el espectáculo la militar y la pública.
El motivo, según la nota enviada por el Ayuntamiento de Cádiz, es que no se consiguieron los permisos necesarios de la AESA (Agencia Estatal de Seguridad Aérea). Según estas fuentes la organización del festival estuvo realizando gestiones ante dicha entidad hasta el último momento, pero no ha sido posible conseguir los permisos.
Los criterios para la obtención de los citados permisos han sido modificados en los últimos meses, ya que tal y como recordó el Ayuntamiento de Cádiz “localidades cercanas como por ejemplo Chipiona han tenido también este problema con su tradicional lanzamiento de pétalos a la Virgen de Regla desde una avioneta”.
Todos estos cambios en la programación ocasionaron que el evento terminase en torno a las 13.45 horas, en lugar de las 14.30. A esto hubo que añadir que la nubosidad que se concentró en algunos momentos de la mañana, impidiendo disfrutar como era debido de algunas de las demostraciones, aunque en cuestiones de meteorología, todo es cuestión de suerte. En cualquier caso, el festival se saldó con un tiempo mejor al esperado, ya que para la jornada de ayer se anunció más nubosidad de la que finalmente hubo.
El plante del PSOE
El PSOE de Cádiz decidió no asistir al festival al considerar que es “una actividad molesta, contaminante, belicista y no exenta de peligro” y que “hay mejores formas de generar riqueza” en la capital gaditana.
El portavoz del grupo, Francisco González, propuso que se destinase el dinero del festival a complementar el “decreto contra la exclusión social que la Junta de Andalucía ha destinado a Cádiz” y para crear así “más puestos de trabajo para quienes más lo necesitan en estos momentos”. En este sentido, el socialista pidió al Ayuntamiento que estudie los beneficios económicos que esta actividad ha dejado en sus anteriores ediciones y “se plantee otras iniciativas que podrían tener los mismos resultados que el festival aéreo”.
Ahora habrá que preguntar a la hostelería si conviene o no mantener este festival.
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