La plantilla de la Gerencia de Urbanismo (GU) ya se ha visto reducida en los dos últimos años en 113 trabajadores, según avisa CCOO, que considera complejo la idea del Gobierno local de reducir el sueldo a los trabajadores en un 30% y que además pasen a ser funcionarios, integrándolos en el área de Urbanismo, lo que supondría la disolución de la Gerencia, a la que sin embargo el alcalde, Juan Ignacio Zoido, sigue viendo como el ente instrumental que realizaría los parkings del Cid y de Triana si no hay empresas que los hagan.
Los trabajadores de la Gerencia, según fuentes de CCOO consultadas por Europa Press, han acudido a trabajar en un clima “enrarecido”, puesto que el plan les ha sentado “como un jarro de agua fría”, por las formas y también por el fondo.
Insisten en que en la reunión para abordar el convenio colectivo que mantuvieron el 23 de julio con el alcalde y con el delegado de Urbanismo, Maximiliano Vílchez, no les adelantaron nada de este plan y que, además, concluyó con la idea de que la Gerencia sería tratada como “la hermana mayor del Ayuntamiento” y gozaría de “transferencias de crédito para su mantenimiento” hasta la consecución de nuevos proyectos, palabras que CCOO atribuye al propio alcalde.
Aunque será a partir de la próxima semana cuando se celebre una asamblea de los trabajadores, CCOO avisa de que en estos dos últimos años la Gerencia de Urbanismo ha perdido a 113 de sus trabajadores a consecuencia de la no renovación de contratos eventuales y la no cobertura de plazas vacantes debido a la tasa de reposición cero.
Hará los parkings
Mientras, y a pesar de la intención del Gobierno municipal de disolver este organismo, el alcalde volvió ayer a confirmar que la Gerencia de Urbanismo será la encargada de construir los aparcamientos del Cid y de San Martín de Porres y “en este mandato” si no se encuentran empresas que quieran asumir las condiciones del Consistorio.
Zoido insistía en que Urbanismo ha iniciado negociaciones “directas” con una serie de empresas de las que no ha dado más detalles, indicando que es el concejal de Urbanismo, Maximiliano Vílchez, “el que sabe cuáles son las firmas que pueden presentar esas garantías”.
“Si no hay ninguna empresa que quiera aceptar las fuertes condiciones que se ponen lo hará la Gerencia de Urbanismo y en este mandato. El gobierno de Sevilla no cede a ninguna presión y defenderá los intereses de los sevillanos por encima de todo”, ha sentenciado el alcalde.
Asegura que el Ayuntamiento no va a cambiar los “principios de la seguridad jurídica que se exigen” para hacer una obra en Sevilla porque no se está “dispuesto a consentir el abuso que se hizo por el anterior gobierno”.
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