La lucha contra la muerte emprendida desde el pasado mes de mayo en Costa Rica por el ornitólogo algecireño José Luis Garzón Pérez parece haber alcanzado un final feliz con la asombrosa recuperación del joven de 27 años.
Garzón Pérez, muy conocido en el ámbito científico local, y amigo de prestigiosos representantes de organizaciones ecologistas de la zona, había tenido en vilo a sus allegados en los últimos meses como consecuencia de una misteriosa infección que llegó a tenerle en coma y por la que se temió seriamente por su vida.
El pasado 28 de mayo, este mismo diario informaba sobre el caso del joven, quien se encontraba muy grave y cuyo caso había provocado una cierta alarma sanitaria en Costa Rica ante la posibilidad de que se tratase de un hantavirus. Durante los días siguientes, se habló de un nuevo diagnóstico, en este caso la leptostirosis. Finalmente, ha sido el propio afectado, a través de las redes sociales, el que se ha pronunciado sobre su estado, reapareciendo tras tres meses de inactividad. “ Mi diagnóstico, después de muchas pruebas, dio como resultado que fui infectado con una bacteria llamada “rickettsia”.
Garzón Pérez no elude hablar sobre el hecho de que llegó a temerse por su vida durante todo este tiempo. “Casi me mata pero no pudo conmigo. Me quedarán algunas secuelas y cicatrices pero seguiré dando guerra”. La comparecencia de Garzón Pérez en Facebook vino acompañada de una fotografía en la que muestra un aspecto saludable, pese a los achaques de su enfermedad, lo que ha tranquilizado a los cientos de personas que han seguido el caso.
Durante estos meses, se ha abierto una campaña de apoyo a la familia del joven, con una cuenta (2100-8520-37-0100032712) con la que recaudar fondos y pagar así la estancia y tratamiento de Garzón en Costa Rica. José Luis Garzón tuvo un recuerdo hacia aquellos que le han apoyado estos meses: “No tengo palabras ni modo alguno de agradeceros a todos vuestro apoyo. Cuando desperté del coma y mi familia me puso al día de todo lo que se ha organizado por mí, la verdad es que no me lo esperaba y nunca imaginé que tuviera tan buenos amig@s. Y por supuesto mi familia, mis padres y mi hermana que desde el principio estuvieron a mi lado como el resto de mi familia (tíos/as y primos/as) que tanto se han preocupado”, comentó.
También agradeció el trato recibido en el Hospital de Heredia, San Vicente de Paul,” ya que sin ellos no estaría escribiendo esta nota”, y comentó que está deseando volver a su país. “Ya pronto espero volver para España, pero de veras que no tengo modo de agradeceros vuestro apoyo recibido. Gracias de todo corazón a tod@s”, finalizó.
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