La Junta de Andalucía ha promovido un total de 2.225 mediaciones con menores infractores como mecanismo de "resolución extrajudicial de conflictos y alternativa a los litigios", según un balance anual de la Consejería de Justicia e Interior responsable del desarrollo de estos programas de reeducación.
Según un comunicado, el 67 por ciento de las mediaciones iniciadas durante el pasado año con menores infractores fueron resueltas "de forma positiva" y evitaron que el caso tuviese que ser resuelto en un juicio, mientras que el 13 por ciento resultaron "inviables" y el 20 por ciento siguen en tramitación para buscar un "acuerdo satisfactorio".
En este sentido, la mediación se plantea como una "solución alternativa a los litigios" no sólo de forma previa al proceso judicial, sino también durante su fase de ejecución, lo que se denomina "mediación intrajudicial", toda vez que la Consejería de Justicia e Interior trata de evitar que todos los procesos penales lleguen al juzgado y pretende excluir del proceso judicial aquellos asuntos en trámite "para que puedan ser solventados extrajudicialmente con el común acuerdo de las partes".
MEDIACIONES POR SEXO
Por sexo, el número de mediaciones realizadas durante 2012 es "bastante superior" entre los menores varones, que representan el 71 por ciento, frente a las mujeres, que suponen el 29 por ciento. Sin embargo, apenas existe diferencia entre unos y otras en cuanto al resultado de la mediación, ya que en el caso de las mujeres se ha resuelto favorablemente en el 65 por ciento de los expedientes iniciados y en el 68 por ciento en el caso de los varones.
Asimismo, la mediación tiene un "importante potencial educativo" entre los menores, ya que constituye una medida preventiva de "reiterados comportamientos delictivos que estimula la reflexión del afectado sobre su responsabilidad penal", explica.
RESPONSABILIDAD
Con ese objetivo, los profesionales de los equipos de menores inician el proceso para que el joven infractor "se responsabilice de las consecuencias de su delito o falta, comprenda el mal que haya causado, pida perdón a la víctima y repare el daño causado" con las medidas que en cada caso se establezcan para ello.
No obstante, aseguran que la función del mediador no es resolver el conflicto, sino "conducir el proceso técnicamente para modelar la negociación", por lo que este profesional no solamente informa y observa, sino que prepara también a las partes para el encuentro, introduciendo elementos de reflexión que posibiliten el acercamiento y el acuerdo.
Así, las soluciones extrajudiciales responden a una finalidad "educativa y socializadora" basados en la prevención general. Además, la mediación, en general, tiene "múltiples beneficios" como el "ahorro de costes y de tiempo", ya que "en cuestión de meses se pueden solucionar muchos conflictos por esta vía frente a la tardanza que conlleva un proceso judicial", asegura.
El fomento de la mediación es una "prioridad y una línea estratégica" para el Gobierno andaluz, ya que contribuye a solucionar la "alta litigiosidad existente actualmente en la Administración de Justicia y ofrece una respuesta más rápida y práctica para todos".
Finalmente, la Consejería de Justicia e Interior, a través de la Fundación Pública Mediara, ha organizado jornadas formativas dirigidas a psicólogos, educadores y trabajadores sociales que integran los equipos técnicos adscritos a las Fiscalías de Menores de Andalucía para "fomentar la mediación como mecanismo de resolución extrajudicial de conflictos protagonizados por los jóvenes", concluye.
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