Un total de 30 familias se declararon en concurso de acreedores --suspensión de pagos y quiebras-- en el segundo trimestre de 2013, lo que supone un descenso del 14,2 por ciento en relación con el segundo trimestre de 2012, mientras que 213 sociedades y empresas se acogieron al concurso en Andalucía, un 9,3 por ciento menos que en 2012, según la Estadística de Procedimiento Concursal del Instituto Nacional de Estadística (INE), consultada por Europa Press.
Ello supone que en la Comunidad se registraron 243 deudores concursados, tanto empresas como particulares, un diez por ciento menos que en 2012.
Las 30 familias declaradas en suspensión de pagos suponen un descenso del 14,2 por ciento por ciento en relación con 2012, cuando se registraron 35 familias en quiebra.
En cuanto a las empresas, las sociedades concursadas fueron 235, un 2,7 por ciento menos que en 2012, cuando se cifraron en 235 empresas.
De las 30 familias concursadas, 15 se ubican en Sevilla, cuatro en Málaga, cuatro en Cádiz, tres en Jaén, dos en Granada y otras dos en Almería.
Asimismo, de las 213 empresas en quiebra en el segundo trimestre de 2013, 56 se ubicaron en Sevilla, 39 en Málaga, 36 en Cádiz, 27 en Granada, 21 en Córdoba, 19 en Jaén, nueve en Huelva y seis en Almería.
Según el tipo de concurso, de los 243 concursos del segundo trimestre de 2013, 225 fueron voluntarios y 18 necesarios en la Comunidad, mientras que atendiendo a la clase de procedimiento, los ordinarios sumaron 91 procedimientos en el segundo trimestre, mientras que los abreviados sumaron 152 concursos.
Por provincias, de los 243 concursos registrados en Andalucía, tanto de empresas como de familias, 71 se presentaron en Sevilla, 43 se presentaron en Málaga, 40 en Cádiz, 29 en Granada, 22 en Jaén, 21 en Córdoba, nueve en Huelva, ocho en Almería.
Dentro de las empresas que se declararon en concurso en el segundo trimestre de 2013, 163 eran sociedades limitadas, mientras que 39 eran sociedades anónimas, seis personas físicas y cinco otro tipo de empresas.
POR SECTORES
Por sectores, de los 213 concursos declarados en empresas en Andalucía, 59 correspondieron a empresas de la construcción, tanto edificación como promoción inmobiliaria y el resto del sector; seguidas del comercio, tanto al por mayor como al por menor y vehículos, con 39 concursos; industria y energía, con 34 concursos; hostelería, con siete concursos; transporte y almacenamiento, con cinco concursos; o agricultura y pesca, con siete procedimientos.
Las inmobiliarias, financieras y seguros registraron 14 concursos; información y comunicaciones, tres concursos; las actividades profesionales aglutinaron ocho procesos.
DATOS NACIONALES
A nivel nacional, las empresas que se declararon en concurso de acreedores (suspensión de pagos y quiebras) ante la imposibilidad de afrontar sus pagos y deudas ascendieron a 2.408 durante el segundo trimestre del año, lo que supone un aumento del 22,5 por ciento respecto al mismo trimestre de 2012 y un descenso del 9,5 por ciento en relación al trimestre anterior.
Por su parte, las familias concursadas bajaron entre abril y junio un 22,4 por ciento en tasa interanual, hasta sumar 206 procedimientos de quiebra, según la Estadística de Procedimiento Concursal del INE publicada este miércoles.
En total, el número de deudores concursados (familia y empresas) fue de 2.614, un 17,5 por ciento más que en el segundo trimestre de 2012 y un 8,4 por ciento menos en tasa intertrimestral. El INE ha subrayado que este retroceso trimestral de los deudores concursados es el más pronunciado desde 2011.
Del total de concursos registrados hasta junio, 2.481 fueron voluntarios, un 14,5 por ciento más que en el segundo trimestre del año pasado, y 133 necesarios, un 17,9 por ciento menos que entre abril y junio de 2012. Atendiendo a la clase de procedimiento, los concursos ordinarios aumentaron un 5 por ciento y los abreviados un 14,5 por ciento.
El 29,1 por ciento de las empresas que entraron en concurso en el segundo trimestre tenían como actividad principal la construcción, mientras que el 18,4 por ciento se dedicaba tanto al comercio como a la industria y la energía.
Prácticamente una de cada cuatro empresas (26 por ciento) que se declararon en quiebra hasta junio tenía una antigüedad de 20 o más años, mientras que el 9,3 por ciento tenía cuatro años o menos de vida. Entre las empresas concursadas de creación más reciente, el 41,5 por ciento se dedicaba al comercio y a la construcción, en tanto que entre las más antiguas, el 36,1 por ciento operaba en el sector de la industria y la energía.
La mayor parte de las empresas concursadas del segundo trimestre eran sociedades limitadas (1.880), con un crecimiento del 25,5 por ciento sobre el mismo periodo de 2012, en tanto que 421 eran sociedades anónimas (+23,2 por ciento) y 56 eran personas físicas con actividad empresarial (autónomos), un 28 por ciento menos que entre abril y junio del año pasado.
El 22,6 por ciento de las empresas concursadas hasta junio se concentraron en el tramo más bajo de volumen de negocio (hasta 250.000 euros), y el 73,2 por ciento tenían menos de 20 asalariados.
CATALUÑA, A LA CABEZA DE LOS CONCURSOS
Por comunidades, Cataluña, Comunidad Valenciana y Comunidad de Madrid fueron las comunidades con mayor número de declaraciones de concurso en el segundo trimestre del año, dado que acapararon el 47,2 por ciento del total. En concreto, Cataluña sumó 499 concursos, Comunidad Valenciana, 377 y Comunidad de Madrid, 359.
En el lado opuesto, las regiones con menos suspensiones de pagos en el segundo trimestre del año fueron La Rioja, con 23 procedimientos, y Cantabria, con 27 concursos.
Atendiendo a la tasa de variación anual, Cantabria (-15,6 por ciento) y Andalucía (-10 por ciento) redujeron el número de deudores concursados. Por su parte, Canarias (con un 110,3 por ciento) y Extremadura (con un cien por cien) fueron las comunidades con mayor tasa de variación anual, con 122 y 42 deudores concursados respectivamente.
Con la entrada en vigor de la Ley Concursal el 1 de septiembre de 2004, el INE sustituyó la antigua estadística de suspensiones de pagos y declaraciones de quiebra por la de procedimiento concursal, reemplazando los conceptos jurídicos de suspensión de pagos y declaración de quiebra por el de concurso de acreedores, denominándose deudores concursados a las entidades sometidas a este proceso.
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