La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, ha evitado aclarar si su antecesor, Luiz Inácio Lula da Silva, volverá a la arena política de cara a las elecciones presidenciales de octubre del año que viene.
En una entrevista concedida al diario brasileño 'Folha' que se publica este domingo, Rousseff ha salido al paso de los rumores sobre una posible vuelta de Lula ante la caída de los índices de popularidad de la presidenta brasileña tras el estallido de las protestas por la subida del transporte en Sao Paulo.
Rousseff afirma que el exmandatario "no va a volver porque él no ha salido" de la vida política y asevera que "no le incomoda ni un poquito" las comparaciones con Lula, que mantuvo una alta popularidad a lo largo de su mandato.
Sobre su programa de reformas, Rousseff pide a "todo el mundo" que reconsidere el plebiscito sobre la refundación política del Estado, algo que ha encontrado una fuerte oposición dentro del Parlamento brasileño.
Por otra parte, la presidenta brasileña desmiente que esté sopesando la posibilidad de reducir el número de ministerios, una sugerencia de algunos de sus aliados para ahorrar costes, mientras que estima que la situación económica es buena y que la inflación, una de sus principales preocupaciones, está bajo control.
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