Ellos no echan una mano, echan las dos. Son los abuelos de Jaén y del resto de España , que hoy celebran su día (Santa Ana y San Joaquín), una jornada para recordar a la sociedad su importancia en el seno de las familias.
Los abuelos han sido siempre importantes. Han sido uno de los pilares básicos de la vida, el nexo con el pasado y una fuente de sabiduría, pero en las últimas décadas, y en este 2013 también, los abuelos se han convertido en personas fundamentales en lo que respecta a la crianza y educación de los hijos.
Sin los abuelos, muchos hogares no podrían funcionar. Los abuelos dan a la familia, estabilidad, sabiduría, consejos, y echan una mano, y a veces las dos. Y ahora son muchas las manos de abuelos que están sacando adelante a hijos y nietos, aportando cariño pero también economía.
Y en muchos casos no es que ésta sea boyante, pues una de las principales preocupaciones de las personas mayores es vivir dignamente y poder llegar a final del mes. Las bajas pensiones que les quedan, con la que han de afrontar más gastos que los que sus ingresos les permiten, es una de las principales preocupaciones.
Según datos facilitados por la Subdelegación del Gobierno, la pensión media por incapacidad permanente en Jaén es de 769,64 euros; por jubilación de 815,35 euros, y por viudedad 580,13 euros.
La salud de sus hijos y de los más pequeños de las familias; que todos gocen de un puesto de trabajo y que recurran a ellos para pasar buenos momentos, son aspectos de los que los mayores jienenses están pendientes cada día.
El envejecimiento activo entre la población mayor es una realidad y una prueba de ello es el lleno en las actividades y talleres de los centros de día, preparados para atender sus necesidades, también las de aprendizaje, para lo que las mujeres son más activas que ellos.
A pocos mayores jienenses, salvo los que están enfermos, se les cae la casa encima, ya que la calle es el foro para debatir en cualquier parque los temas de actualidad, son un entretenimiento más. En el matrimonio, ellos se encargan de los recados y ellas de la cocina. Los dos acogen en la casa a sus nietos, y con ellos viven los momentos más dulces, los de la risa, lejos de preocupaciones más que su cuidado, que no es poco. Por todo ello, en las familias siempre dedican un 'viva' a los abuelos.
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