El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) ha anunciado este domingo el inicio de los contactos con las guerrillas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y Ejército de Liberación Nacional (ELN) para lograr la liberación del exmilitar estadounidense Kevin Scott Sutay y el civil canadiense Jernoc Wobert.
El portavoz del organismo en Colombia, Edgar Alfonso, ha apuntado que los contactos con las FARC se han iniciado después de que el grupo haya anunciado que tiene en su poder a Sutay, según ha informado la emisora colombiana Radio Caracol.
"Se estableció contacto con el Gobierno, la Embajada de Estados Unidos (en Colombia), la exsenadora Piedad Córdoba y las FARC, para anunciar nuestra disposición a facilitar esta liberación", ha dicho.
El exmilitar fue secuestrado cuando intentaba llegar caminando hasta Puerto Inírida en el marco de una ruta de aventura. La Policía colombiana ha señalado que advirtió a Sutay de la peligrosidad de la ruta, ante lo que éste firmó un acta en la que asumía toda responsabilidad por su decisión, según ha informado el diario colombiano 'El Tiempo'.
Alfonso ha puntualizado que, en el caso de Wobert, "el CICR ha establecido contactos con la Embajada canadiense, el Gobierno y el ELN", al tiempo que ha resaltado que el organismo "está atento al tema".
El ELN acusó la semana pasada a Wobert, geólogo de profesión y secuestrado por el grupo armado desde enero, de obtener títulos mineros a través de sobornos. Asimismo, condición su liberación a la devolución a las comunidades del departamento de Bolívar cuatro títulos mineros obtenidos "de forma fraudulenta y bajo sobornos" por la empresa minera Braewal Mining.
El grupo guerrillero se opone a las actividades de exploración y explotación de los recursos petroleros y mineros de Colombia con el argumento de que las empresas extranjeras saquean los recursos naturales del país y causan graves daños al medio ambiente.
Los contactos entre el CICR y las guerrillas colombianas se producen en un momento de tensión entre las FARC y las fuerzas de seguridad, que se han enfrentado en los últimos días en varios puntos del país con un saldo de varias decenas de muertos, entre ellos 19 soldados.
Este mismo domingo, el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, ha ordenado a la fuerza pública, tanto Policía como Ejército, que literalmente "no dejen de disparar" hasta que se ponga fin al conflicto con las FARC.
"Di instrucciones a nuestras fuerzas para que no dejen de disparar un solo instante hasta llegar al fin del conflicto", ha afirmado Santos desde Tame. Cerca de esta localidad murieron el sábado al menos 15 soldados en una emboscada supuestamente perpetrada por las FARC.
El mandatario ha añadido que este tipo de ataques no afectan al proceso de paz que se desarrolla en La Habana, puesto que desde un principio de acordó que estas negociaciones se realizarían sin la firma de un alto el fuego bilateral.
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