El primer ministro interino de Siria, Ghassan Hitto, ha presentado este lunes su dimisión argumentando que no se le ha permitido trabajar sobre el terreno para sacar adelante su Gobierno, tarea que le fue encomendada a mediados de marzo.
"El Gobierno ha estado preparado a todos los niveles desde hace más de dos meses, pero circunstancias conocidas por todos han evitado que comenzara a trabajar sobre el terreno", ha indicado Hitto a través de un comunicado.
"Con el objetivo de beneficiar a la revolución siria y para crear una atmósfera de unidad, particularmente en la Coalición Nacional para las Fuerzas de la Oposición y la Revolución Siria (CNFORS), lamento anunciar que no puedo seguir llevando a cabo mis funciones", ha agregado.
"He de permitir al nuevo liderazgo de la coalición perseguir su propia visión política, especialmente en lo relativo al Gobierno interino y a sus funciones a la hora de servir al pueblo sirio. Sin embargo, reafirmo mi compromiso para trabajar duro para lograr los objetivos de la revolución por todos los medios posibles", ha manifestado Hitto.
Asimismo, ha asegurado "haber trabajado para establecer dicho Gobierno" y "haber mantenido extensas consultas políticas para movilizar todo el apoyo posible para dicho Ejecutivo".
"He estado en contacto con las diferentes fuerzas revolucionarias en el interior de Siria y he visitado las zonas liberadas para inspeccionar la situación y evaluar los servicios básicos que necesita la población", ha explicado.
Hitto, una figura casi desconocida hasta entonces en la oposición y que ha pasado los últimos 30 años en Estados Unidos, fue nombrado primer ministro del Gobierno interino en marzo con el respaldo de Hermanos Musulmanes y el impulso de Qatar y varios países occidentales.
Alrededor de un tercio de los miembros de la CNFORS abandonaron la votación y denunciaron presiones occidentales para el nombramiento de Hitto, considerándolo un intento por parte de la formación islamista de hacerse con el control de la coalición y desplazar al líder de la misma, Moaz Al Jatib, quien anunció poco después su dimisión.
Apenas un día después de su nombramiento, nueve miembros fueron suspendidos de militancia por sus críticas en torno a su elección y a la deriva que estaba adoptando la organización.
Asimismo, un grupo de relevantes opositores sirios criticó veladamente el creciente papel de Hermanos Musulmanes en la CNFORS, al tiempo que criticó la "injerencia" de varios países de la región, especialmente Qatar y Arabia Saudí, en el organismo opositor.
La dimisión de Hitto se produce apenas dos días después de que la CNFORS eligiera a Ahmad Jarba, que cuenta con el respaldo de Arabia Saudí, como nuevo presidente del organismo. Precisamente ambos países --Qatar y Arabia Saudí-- han dirimido importantes disputas en el interior de la coalición para intentar dirigir sus acciones en base a sus intereses políticos en la región.
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