Que la vivienda no se vende es conocido por todos, pero las estadísticas de la Sociedad de Tasación lo confirman con una nueva bajada del precio de los inmuebles nuevos. Muy mal se han hecho las cosas con este sector, con una oscilación en su día al alza de los precios, lo que se conoció como el boom inmobiliario, cuyos efectos negativos arrastramos y arrastraremos mucho tiempo. Otra cuestión fundamental fue también la política hipotecaria de bancos y cajas, que tanto drama por desahucio nos deja ahora. Por eso hay que recordar que la vivienda nueva alcanzó su pico máximo en diciembre de 2007, y desde entonces, y ya va para seis años, la bajada del valor del metro cuadrado ha sido siempre una constante. Pero hay más, porque desde la Sociedad de Tasación las perspectivas son inciertas, por los mensajes contradictorios que se dan sobre la situación económica, lo que debe llevarnos a pedirle rigor al Gobierno en sus cálculos, y también, cómo no, por la dificultad de acceso al crédito, que los bancos siguen sin someterse a obligación con la sociedad ninguna. Según Upeco, basándose en las previsiones de la Sociedad Española Hipotecaria el precio tocará suelo y se llegará a cifras reales, porque ahora el coste de producción es más alto que el de mercado. El sector no prevé ni espera precios como cuando el boom inmobiliario porque eran irreales, como se ha comprobado ahora.
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