Agentes de Policía Nacional han detenido en Sevilla a cuatro personas como presuntos autores de un delito contra la salud pública, ya que supuestamente se dedicaban a la venta de marihuana y hachís en la Alameda de Hércules, en el centro de la ciudad.
Según informa la Policía en un comunicado, los detenidos son O.K., nacido en Sierra Leona en 1972, A.J, nacido en Gambia en 1984, M.W.S., nacido en Guinea en el 87, y E.L.E., nacido en Granada en 1984.
Los agentes detectaron que desde marzo el número de aprehensiones realizadas a personas, en su mayoría jóvenes, que consumían este tipo de sustancias en la referida plaza no había dejado de crecer pese a la insistente presencia policial en la zona.
Efectuadas las primeras pesquisas de investigación y analizada toda la información obtenida, los policías pudieron constatar que un grupo compuesto por cuatro personas, que con posterioridad serían plenamente identificadas y detenidas, "se desplazaba a diario al lugar desde sus domicilios para vender la droga, lo que hacían desde unos bancos próximos al área de juegos infantiles, o bien, desde los veladores de un bar en el que permanecían hasta la madrugada", atendiendo a un gran número de compradores que les solicitaban "hierba", marihuana, o "paki", hachís.
De igual modo, los agentes constataron que si "el pedido" recibido era demasiado grande uno de los vendedores se desplazaba hasta el domicilio donde residía, un piso ubicado en una calle aledaña, volviendo al instante con la cantidad requerida para finalizar la transacción, añade el comunicado.
En la fase operativa de la investigación se diseñó un dispositivo para detener a todos los implicados de manera simultánea al registro de los inmuebles, donde con el apoyo de la unidad de Guías Caninos se pudo localizar cocaína, 7,5 gramos, hachís, 4,28 gramos y marihuana, 150 gramos, distribuidos en pequeñas cantidades perfectamente dispuestas para su venta "al menudeo", así como varios terminales de telefonía móvil y tarjetas bancarias que a su vez habían sido denunciadas como sustraídas, lo que ha permitido esclarecer otra serie de hurtos.
Finalizado el atestado policial los detenidos, con antecedentes por ilícitos como el que ahora se les imputa y otros de distinto tipo, pasaron a disposición judicial.
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