El Puerto

Ganar para no perder

Dicen que el desembarco está cerca, que los días de penas pasarán a la historia y que la gloria y la alegría volverán a reflotar la nave.

Publicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai Publicidad AiPublicidad Ai

Dicen que el desembarco está cerca, que los días de penas pasarán a la historia y que la gloria y la alegría volverán a reflotar la nave. Que las odiseas quedarán atrás y que las bestias, zorros y pinochos varios, pronto, se convertirán en un ideal cuento de hadas.

El relato como siempre, a pedir de boca. Que es tiempo de olvidar y de remar todos hacia la misma dirección, que lo mejor para seguir existiendo es enterrar cuanto antes el pasado, que éste ya no interesa y que nada mejor que aunar esfuerzo para salir a flote y comenzar de nuevo.

Todos juntos de la mano, en un punto y aparte y pelillos a la mar. Argumentaciones que siempre casan cuando se busca anestesiar a la conciencia y contentar a las voces críticas. El silencio, más que nunca, cuanto más presente, más efecto conciliador tendrá.

Nada nuevo. Cuanto menos se dice, menos se escribe. Hará falta más que positivismo y oficialismo al poder para reconducir el entuerto. Encajar todas las piezas necesitará no sólo de tiempo y dinero. También de cabezas pensantes.

Que el idilio entre pasado y presente necesitan del ‘sí quiero’ en una boda por lo civil, nadie lo discute, como tampoco que se busque lo mejor para la entidad, como único fin. Ése debe ser el único objetivo, no otro. Engaños, medias verdades e intereses varios, demasiados, han llevado a la situación actual. No hay que olvidar el pasado para tener presente y poseer futuro.

Solo pido, como a buen seguro pedirán más de uno, que gane el club, el Racing, el que debe ser el motivo, no otro, para que la situación se normalice. De peones, de bufones de corte, de aprovechados y portadores de la nada, estamos sobrados.

Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN