La Asociación de Vecinos de La Almadraba ha quedado disuelto el pasado mes de mayo después de que su hasta hace poco presidente, José Ruiz Cortejosa, decidiese abandonar el cargo después de 16 años, los mismos que se ha llevado la entidad vecinal funcionando. “No ha habido ningún voluntario que se hiciese cargo de los problemas de la barriada y se ha tenido que optar por esta decisión”, señalaba Ruiz Cortejosa.
El proceso de disolución se inició en el mes de enero y quedó completamente finiquitado a finales del pasado mes de mayo. El ex-presidente reconoce que su decisión de arrojar la toalla obedece al desgaste sufrido durante todos estos años, no sólo por el conflicto de las viviendas a estar afectadas por la zona de servidumbre, sino también por los problemas del día a día de una barriada que siempre ha estado en el candelero por, en muchas ocasiones, haber estado dejada de la mano de Dios.
De todas formas, Ruiz Cortejosa seguirá ejerciendo las funciones de representante de los vecinos hasta que finalice todo el proceso administrativo del Plan Especial para La Almadraba, ya que fue el que firmó desde el principio todas las alegaciones y todos los documentos.
Además, el expediente del Plan Especial no corre peligro tras las desaparición de la asociación de vecinos, puesto que el abogado que lleva todo el procedimiento, José Antonio Gamero, ya ha cobrado todo el dinero que le corresponde y estará hasta que finalice el mismo.
“No iba a seguir eternamente”
“Fui el fundador de la asociación y lo cierto es que me ha dado mucha pena, pero no iba a seguir eternamente”, afirma José Ruiz Cortejosa, quien añade que “a partir de ahora los problemas que le surjan a cada vecino lo tendrán que resolver de manera individual y no como había sucedido hasta ahora”.
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