Cáritas de Sevilla ha visto triplicada la demanda asistencial desde que dio comienzo la crisis y sólo en 2012 se prestó asistencia a 21.683 familias, un 17,2% más que el año anterior. “Una pobreza más extensa y generalizada, más intensa y acuciante, más permanente y difícil de afrontar”, advierten desde Cáritas.
Según el presidente de Cáritas Diocesana, Felipe Cecilia, la memoria de 2012 rinde cuentas pero también es una forma “de elevar la voz ante la preocupante situación social que están atravesando el país y Sevilla en particular”, y no quiso olvidar la contribución de su voluntarios, “que están realizando un esfuerzo ímprobo” y la contribución “de los sevillanos, que son los que permiten con su aportación que nuestros proyectos se mantengan”.
Por su parte, el secretario general de Cáritas Diocesana, Juan Arredondo, ha advertido reiteradamente de la gravedad de la situación, destacando el severo incremento de la demanda asistencial en los servicios parroquiales de acogida, con una estimación de 21.683 familias y 63.457 personas atendidas el año pasado, un 17,2% más que en 2011.
Además, las demandas atendidas ascendieron a 84.902, casi el triple que la registrada en 2007, “lo que da muestra del significativo y acelerado deterioro del ambiente social de los barrios y pueblos”. “La respuesta que podemos ofrecer -ha subrayado- es de elementos cada vez más básicos, como alimentos o pagos de recibos, con unas Cáritas parroquiales desbordadas, absolutamente al límite de sus posibilidades”.
También se ha registrado in descenso del 3,3% del número de familias inmigrantes atendidas, pero su situación de pobreza ha registrado un empeoramiento, puesto que están siendo “especialmente golpeadas por la crisis, por sus condiciones de precariedad laboral y social”.
Más de 4,6 millones de euros y 2.100 voluntarios
Según los datos del informe, la inversión realizada por las Cáritas parroquiales en la atención de las necesidades de las familias alcanzó 2.260.000 euros en 2012, que se suman a los 4.600.000 euros aplicados por Cáritas Diocesana en el desarrollo de sus proyectos, de los que resultaron a su vez beneficiarias más de 2.500 personas.
En este sentido, el secretario general de Cáritas ha querido subrayar el hecho de que más del 70% de las financiación de Cáritas se haya sostenido en la aportación de las comunidades cristianas de la Archidiócesis, así como de los socios y donantes de la institución, "con una aportación de conjunto que se incrementó casi un 19% durante el ejercicio, frente a las subvenciones, que descendieron casi un 10%".
El informe destaca también el incremento en un 23% del número de voluntarios que colaboran con la institución, que superó en 2012 los 2.100, “un dato significativo de una corriente de sensibilidad y compromiso que se abre en la sociedad y en la Iglesia cuando arrecian las dificultades”.
Finalmente, el delegado episcopal en Cáritas Diocesana, Francisco Ortiz, no ha querido dejar de valorar el importante esfuerzo realizado “por la Iglesia, por la parroquias, por los fieles, por los párro
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