El escritor jiennense Antonio Muñoz Molina ha recibido "con naturalidad", "agradecido y contento" la concesión del Premio Príncipe de Asturias de las Letras pero ha aclarado que "hay bastantes escritores que se merecen este galardón" y a los que se les podría haber dado legítimamente.
Durante una comparecencia en Casa de América tras haberse dado a conocer el fallo, el jienense ha remarcado que los premios no definen la carrera de un escritor y ha añadido que "solo se puede escribir de verdad en un estado de absoluta libertad interior", sin pensar en los posibles premios que a uno le puedan dar.
Así, ha explicado que uno no escribe pensando en los reconocimientos que puede recibir, sino primero en acabar el relato, luego en que alguien la publique y finalmente en que esa novela tenga lectores. "Que vienen los premios, está bien; que no vienen, también está bien", ha dicho.
"Yo he visto a personas muy obsesionadas con recibir ciertos premios, enfurecerse cuando no se los daban y emborracharse de soberbia cando se los daban. Y pasa el tiempo y piensas: ¿qué sentido tiene eso?", ha apuntado.
Muñoz Molina ha querido "rebajar su propia relevancia" y ha remarcado que "ha tenido mucha suerte" por la época que le ha tocado vivir, siendo su generación la primera en escribir en democracia, encontrándose con un público que quería leer sus libros.
El escritor, que ha asegurado que no le "ha dado tiempo a desear demasiado" este premio, ha apuntado que "el trabajo literario es sobre todo una cuestión de paciencia pero también de mucha suerte".
Según ha dicho, en el oficio de escritor lo que uno aprende al redactar un libro no vale para el siguiente. "Un libro solo se puede escribir desde la posición de un principiante. Siempre es igual de difícil".
LA FICCIÓN COMO RESISTENCIA
El autor de 'El Jinete polaco' ha manifestado que se necesita de la ficción más que nunca, pues es un acto de "resistencia enconada y furiosa" porque es negarse a aceptar que la realidad es como dicen que es los que mandan.
A su modo de ver, "es muy difícil no dejarse llevar por las corrientes sociales y culturales", más aún en países como España donde la disidencia personal, el pensar por libre sin formar parte de una disidencia integrada en grupo "es muy difícil".
La batalla que tenemos que dar es que la crisis, el cambio de los tiempos y las tecnologías no sean un pretexto para hacer desaparecer las librerías, los bibliotecas publicas o que decaiga la educación, ha agregado. Por ello, le preocupa que con los recortes "perdamos lo que habíamos conquistado y que lleguemos a un momento en el que ni siquiera recordemos lo que hemos perdido".
CONTRA LAS PROFECÍAS APOCALÍPTICAS
El autor no está en contra del eBook, "sino a favor de todas las formas de la difusión de la literatura", y ha explicado que "la literatura siempre se ha difundido por los medios más avanzados en cada momento". "Una de las cosas más ridículas son las profecías apocalípticas", ha apostillado.
Otra cosa es el "monopolio tiránico" de las "poderorísimas multinacionales" que comercializan el eBook, ha apuntado, que no quieren que "prevalezca un territorio editorial rico y plural". "Quieren un monocultivo y ser ellos los dueños del monocultivo".
Preguntado sobre su opinión acerca de la monarquía, ha dicho que él "en principio es republicano" por ser una fórmula más democrática "pero si vamos a la práctica entre la República venezolana y la monarquía holandesa, me quedo con la monarquía holandesa".
Aunque ha resaltado que la presencia del Rey le vino "bastante bien" a España en la transición, cree "que las personas que encarnan la institución no han estado evidentemente a la altura de las circunstancias. Eso está claro". Sobre los Príncipes de Asturias ha afirmado que "son excelentes personas en una posición imposible".
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