Andalucía

Griñán pide luchar contra la "corriente invisible" de violencia de género y no limitarse a casos de maltrato físico

"Cuando recibimos el choque emocional de una víctima, sentimos rabia e impotencia, pero si nos ceñimos a ese aspecto ignoramos la corriente invisible de violencia implícita que está en su origen", ha señalado

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El presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, ha pedido este lunes una "movilización activa y permanente" de la sociedad contra la "desigualdad" entre hombres y mujeres para hacer frente a la violencia de género y ha defendido la necesidad de luchar contra la "corriente invisible" de comportamientos y actitudes que rodean este tipo de casos sin limitarlo a los episodios de maltrato físico.

   Griñán se ha pronunciado de este modo durante el acto de firma en Sevilla de la renovación de un convenio entre Junta, Gobierno de la Nación, Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y agentes económicos y sociales para reforzar la coordinación institucional para mejorar la actuación ante la violencia de género.

   El jefe del Ejecutivo andaluz ha señalado que la "desigualdad" entre hombres y mujeres está en el origen de la violencia machista, que no ha dudado en calificar como una "forma de terrorismo basada en el abuso del fuerte sobre el débil", y ha subrayado la importancia de "combatir no sólo los casos que se denuncian y se conocen, sino también los elementos que están detrás de ellos y que forman parte de una ideología aún dominante que hacen pervivir la dominación y la desigualdad".

   "Cuando recibimos el choque emocional de una víctima, sentimos rabia e impotencia, pero si nos ceñimos a ese aspecto ignoramos la corriente invisible de violencia implícita que está en su origen", ha señalado Griñán, que ha lamentado que en demasiadas ocasiones "se suelen escuchar razones que suenan a explicación" de crímenes como referencias a "alcohol, drogas o crímenes pasionales" que, a su juicio, "desvían la atención del problema".

   En este sentido, se ha mostrado partidario de "no equiparar violencia de género con maltrato físico" porque se traslada el mensaje de que si el hombre "no necesita recurrir a la fuerza física, no hay maltrato" y ha destacado la importancia del papel de la familia, la escuela y los medios de comunicación para propiciar un "cambio de mentalidad" que permita "evitar modelos de dominación".

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