El grupo popular en la Mancomunidad de la Sierra presentó y registró ayer las diez alegaciones o enmiendas al borrador de estatutos presentado por el Gobierno comarcal de IU y PSOE; una medida que se justifica con la necesidad de terminar con las duplicidades en las competencias de las distintas administraciones, como señaló el portavoz del grupo en la institución serrana y alcalde de Arcos, José Luis Núñez.
“A Dios lo que es de Dios y al césar lo que es del césar. Entendemos que los estatutos no recogen el sentir del grupo popular”, señaló Núñez, quien explicó que los estatutos propuestos no recogen la forma en que debería funcionar y gestionarse la Mancomunidad. De ahí, quiso aclarar frente a lo que dicen IU y PSOE, que el PP no busca la desaparición de la Mancomunidad, a la que atribuyen una competencia en la búsqueda de empleo y en el desarrollo de servicios para los distintos municipios de la comarca. Por ello, Núñez abogó por una mancomunidad efectiva que dé respuesta a los problemas verdaderos de los ciudadanos de la Sierra, presentando proyectos y soluciones a las demandas y carencias que la comarca “viene arrastrando a lo largo de la historia”.
El PP reclama así un cambio en la gestión de la Mancomunidad, para que esté al servicio de los 19 municipios “y no al servicio de determinados partidos que gobiernen la institución”. Núñez criticó a IU “por haber traicionado las expectativas de muchos ciudadanos, sus ideales, y se ha vendido al PSOE convirtiéndose en cómplice de los chanchullos que el PSOE ha venido llevando al frente de esta institución durante muchísimos años, y todo a cambio del regalo envenenado de la presidencia de IU, que ha estado años reclamando la transparencia y la limpieza en este órgano, pero eso se le ha olvidado”.
Desde el PP se exige ya una auditoría económica que aclare las cuentas de la Mancomunidad de la Sierra, para lo que espera se tenga en cuenta sus enmiendas. Núñez defendió “una institución que funcione en base a las competencias y fines con que fue creada, y que no haga competencia desleal y que se atribuya otras competencias que son de los ayuntamientos”. Por ello, apostó por servicios como la limpieza pública, la recogida y tratamiento de residuos sólidos urbanos, abastecimiento y saneamiento de aguas, el fomento del turismo y del ocio “y otras actuaciones que fomenten la marca Sierra de Cádiz”. El portavoz popular abogó igualmente por una nueva estructura interna de la Mancomunidad que racionalice los medios en base a los principios de sostenibilidad, eficiencia y estabilidad financiera.
El PP propone que la junta General de la Mancomunidad esté formada por los 19 representantes de los municipios y no por los más de sesenta representantes que propone el Gobierno IU-PSOE, ya que la Mancomunidad se convertiría, según el PP, en un parlamento paralelo, con mayor carácter político y con menos operatividad.
Núñez cree que el único voto de cada municipio debe corresponderse con la aportación económica a la Mancomunidad, en función a su vez al número de habitantes de cada localidad; es decir, que el municipio mayor y que más aporte debería tener más representatividad y poder en el seno de la Mancomunidad.
Por último, Núñez lamentó que el ente supramunicipal se haya convertido en un modelo de enchufismo político, pues se ha contratado a antiguos concejales en cargos de responsabilidad.
A ello, desde el PP-Cádiz, Sebastián Ruiz añadió que las alegaciones de su partido a los estatutos están encaminada a que la Mancomunidad represente realmente a los ciudadanos de la Sierra y no a los partidos políticos “como están queriendo hacer IU y PSOE”, a los que acusó de “separar al ciudadano de la clase política”.
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