Según explicaron fuentes de la Delegación sanitaria a Europa Press, esta actuación es el núcleo central del programa de diagnóstico rápido del VIH puesto en marcha por la Consejería de Salud, que permite la detección precoz, a partir de la recogida de saliva, de los anticuerpos que produce el organismo en respuesta al virus.
Se trata de un proyecto que se enmarca en las directrices del III Plan Andaluz de Salud de evitar la transmisión del VIH y fomentar conductas de protección y sexo seguro.
A las personas que se beneficiarán de estas pruebas, en cuya adquisición la Junta de Andalucía ha invertido 111.000 euros, se les ofrecerá en el mismo acto consejo asistido a fin de ayudarles a afrontar la crisis emocional al saberse afectados, dirigir y orientar a estas personas sobre aspectos prácticos sobre sus actividades diarias; plantear y describir estrategias de solución de problemas; y derivar su caso al sistema sanitario.
La prueba del VIH es la única forma fiable de saber si se está o no infectado, aunque el test rápido permite acceder a un resultado preliminar positivo ante anticuerpos VIH para poder iniciar medidas preventivas que eviten la transmisión.
Las únicas formas en las que se pueden transmitir el virus son manteniendo relaciones sexuales sin protección con una persona afectada, compartiendo jeringuillas, agujas o cualquier instrumento cortante; por lo que cualquier otro tipo de contacto o acto que implique compartir cubiertos, ropa, sábanas o toallas no entraña riesgo de contagio.
De hecho, la vía de transmisión mayoritaria de los nuevos casos de sida diagnosticados fue la parenteral (53,36 por ciento), seguida de las relaciones heterosexuales de riesgo (26,44 por ciento) y de las relaciones homo/bisexuales sin protección (10,09 por ciento).
Evolución descendente
La evolución del sida continúa experimentando una tendencia descendente en Huelva y toda la comunidad autónoma, como pone de manifiesto la reducción registrada en el número de casos respecto al año anterior. En la provincia onubense, en los primeros diez meses de 2008 se diagnosticaron siete nuevos casos por los 21 notificados durante 2007.
Por lo que respecta a la edad media de diagnóstico de la enfermedad, continúa registrando una tendencia ascendente, situándose en la actualidad en la franja comprendida entre los 40 y los 44 años frente a los 29 de finales de los años 80.
Esto es debido a la efectividad y especificidad de los nuevos tratamientos administrados a portadores de VIH, lo que contribuye a retrasar la aparición del sida.
En cuanto a la relación de casos por sexo, la mayoría sigue recayendo sobre los hombres, predominando a razón de tres diagnósticos en hombres por uno en mujer; lo que porcentualmente se traduce en un 78,36 por ciento sobre un 21,34 por ciento, respectivamente.
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