El jurado popular ha declarado este martes culpable al joven de 22 años acusado de matar en junio de 2001 a otro, a quien apuñaló en el pecho mientras estaba conversando con unos amigos y con sus dos hermanos en el recinto ferial de la barriada de Matagorda, en El Ejido (Almería).
El veredicto considera al procesado, J.S.C.F., autor de un delito de homicidio aunque le reconoce la atenuante de confesión ya que, después de cometer el crimen, admitió haber sido el agresor aunque se negó a prestar declaración, según han indicado a Europa Press fuentes judiciales.
Tras la lectura en audiencia pública del veredicto, la fiscal ha modificado el escrito de calificación provisional por el que interesaba la pena de 13 años de cárcel y ha rebajado en 12 meses su petición. La vista oral se inició el 23 de abril.
Por su parte, la acusación particular que ejercía la familia de la víctima, J.C.E., se ha adherido a las conclusiones del Ministerio Público mientras que la defensa ha solicitado la pena mínima prevista en el Código Penal para el delito de homicidio, diez años, en atención a la atenuante parcial reconocida por el jurado popular.
La víctima fue abordada por el acusado a las 0,15 horas del 19 de junio de 2011 en el ferial del barrio ejidense de Matagorda que estaba celebrando sus fiestas patronales en honor a la Virgen de Guadalupe.
J.S.C.F., "sin mediar palabra y con la intención de acabar con su vida", asestó a J.C.E. una puñalada en el pecho con "un cuchillo de grandes dimensiones", lo que le produjo "rotura del saco pericárdico" que rodea el corazón y también "perforación" del lóbulo superior del pulmón izquierdo.
La víctima falleció tres horas después ya que la "herida cardiaca" de 14,3 centímetros por "arma blanca" fue mortal de necesidad. Después de la agresión, el procesado, "exhibiendo el cuchillo a los presentes", abandonó el lugar en su turismo a "gran velocidad y acelerando bruscamente".
La víctima era muy conocida en el municipio de El Ejido ya que era hijo del presidente de la Junta Local de Matagorda, el 'popular' Ángel Callejón, "muy querido" en este núcleo de población. El alcalde, Francisco Góngora, lamentaba entonces la muerte "vivida muy de cerca" y hacía un llamamiento a la "cordura" para que hechos de este tipo no se repitiesen.
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