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Jerez

José Mari no se arrastrará

Está dispuesto a jugar en Segunda B siempre y cuando sus problemas físicos se terminen solucionando

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  • José Mari lo tiene claro. -

Mientras que desde el consejo se sigue trabajando en la puesta en marcha de alternativas reales para desbloquear los embargos de Hacienda, a nivel deportivo los jugadores retornaron ayer al trabajo para cumplir el trámite que les queda de aquí al día 9 de junio, es decir jugar, competir aunque ya no haya nada, desgraciadamente, en juego para el Xerez.
Y los jugadores tienen un compromiso profesional que cumplir, aunque no es menos cierto que ya comienzan a otear el horizonte de sus respectivos futuros que, en la mayoría de los casos, se ven fuera de Jerez y del Xerez. Chema, Mendoza, Ernesto Galán, Rafa Barber, Porcar (que retornará al Zaragoza), Ogbeche, Bodipo, Rafa García (que volverá al Rayo), Maldonado, Rueda, Marquitos, Keita y Raúl Navas finalizan compromiso y, como no hay directrices para la próxima campaña, no van a renovar. Iago Bouzón, Israel, Raúl Cámara, Iñigo Vélez y Bruno Herrero tienen compromiso en vigor pero quedan liberados por descender. Siguen jugadores como José Vega, Álvaro Rey, David Prieto, Toni Lechuga, Redondo y Ruz y José Mari, amén de Adri Cuevas y Gonzalo Poley, que volverán tras sus respectivas cesiones al San Fernando y al Atlético Sanluqueño.
De los jugadores que siguen se están pendiente de los problemas cardíacos de Ruz y de los problemas físicos de José Mari. El sevillano ha dejado claro que no se le caerán los anillos “por jugar en Segunda B con el Xerez”, igualmente que a estas alturas de su vida no se plantea jugar en otro equipo que no sea el Xerez, pero ayer fue determinante al afirmar que jugaría en el Xerez y cumpliría su año de compromiso si sus problemas físicos “se solucionan”, porque “no me voy a pasar ni uno, ni dos, ni tres años con estas molestias y arrastrándome por los campos”.
José Mari parece que definitivamente ya no va a poder jugar en lo que resta de temporada, al finalizar ésta se probará y verá si esos eternos problemas que le han tenido al margen casi toda la campaña se solventan y, en caso contrario, colgará definitivamente las botas y “no seré una carga para el Xerez”.
Es decir que la plantilla del descenso se comienza poco a poco a desmantelar, porque de los jugadores que restan con contrato en vigor hay algunos que tienen unos contratos altos y obviamente si el equipo logra la permanencia administrativa en Segunda B, se tendría que negociar muy a la baja, dados que los contratos que, en estos momentos, se estipulan en la Segunda B son de sueldos que van de los 1.000 a los 2.000 euros como mucho en la mayoría de los casos. Y es que los ingresos en la categoría son mínimos, solo son necesarias y obligatorias cuatro fichas de profesionales y el presupuesto oscilaría en el millón de euros.
 

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