Tres caballos se escaparon días atrás de un cercado situado en el Prado de la Feria en Medina Sidonia. Los animales tras romper o saltar las alambradas, estuvieron deambulando sin control ninguno durante casi 45 minutos por dos carreteras con un alto nivel de circulación rodada, provocando el cao, desconcierto o el miedo entre los conductores, que al encontrarse por sorpresa con los equinos de frente, vivieron escenas especialmente peligrosas, pues al tocar los pitos y gritos para que se apartaran aumentaron el nerviosismos de los animales poniendo aún más el peligro de colisión con los coches. Afortunadamente y gracias a la excelente labor de la Policía local no hubo que lamentar accidentes o daños graves.
Los hechos se produjeron a una hora punta especialmente peligrosa ya que estas carreteras también son utilizadas por un elevado número de conductores para llevar a sus hijos a los centros escolares o en dirección a sus puestos de trabajos.
Los tres animales recorrieron más de dos kilómetros desde el lugar donde se guardan, primero desde la carretera secundaría del “Galapacho” y posteriormente por la CA-202 o subida del Carbón aproximadamente unos dos kilómetros.
La presencia de los animales en estas dos importantes vías de accesos al casco urbano asidonense fue anunciada inmediatamente por los conductores mediante llamadas telefónicas a la Policía local asidonense, que como primera medida decidieron cortar al tráfico y cercar los accesos a los lugares por donde deambulaban los animales, excesivamente nerviosos y alterados por el ruido de los pitos y los gritos de los automovilistas, algunos de los cuales se echaron a la cuneta y otros se vieron obligados a parar en medio de la vía realizando extrañas maniobras para impedir el choque.
Con mucha paciencia dos policías locales con un coche patrulla, ayudados por operarios del Ayuntamiento lograron tranquilizar como buenamente pudieron a los tres equinos y reconducirlos hasta la entrada de la población y más concretamente hasta la amplia zona de aparcamientos del hotel-restaurante “El Duque” donde, no sin ciertas dificultades lograron calmarlos. La entrada principal al parking fue tapada con el camión de vías y obras municipal para impedir que de nuevo se escaparan.
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