P ienso que el Xerez ha entrado en la prórroga. Sigue con respiración asistida y está a punto de ser sedado lo que significaría que sus días estarían contados. Semanas atrás escribía que me gustaría ver el porvenir del Xerez claro y diáfano, pero me parece que va a ser que no. Escribía que el trasvase de las acciones, sobre la base del documento realizado por Millán y Vacas, podría ser el punto de partida de una nueva era del xerecismo en manos de los jerezanos y xerecistas, pero también apuntaba que antes de la firma me quedaban numerosas dudas por resolver y que esa claridad que yo pretendía alcanzar iba a ser muy complicada de conseguir.
Y, desgraciadamente, acerté. El borrador, porque no son las escrituras, de trasvase de acciones que Mateos tiene en su poder no faculta a la Fundación a quedarse con el club. Además, el documento deja claro que Energy está en la sombra y, pasando de lo conveniente o no de la entrada del grupo sevillano, está claro que hay un litigio por resolver y que nadie va a entrar en una empresa, en esta caso una sociedad anónima deportiva, para arreglar lo que se ha desarreglado en los últimos tiempos y a las primeras de cambio verse en la calle. Tanto es así que si Mateos firmase, sin el beneplácito de la afición está claro, las escrituras correspondientes y el juzgado de Alcalá de Guadaira diese la razón a Energy, éstos le podrían comprar el club por un euro como muy bien dejaba apuntado el pasado viernes el letrado, secretario a su vez de la Fundación Xerez Club Deportivo, Francisco Cintado en sintonía Cope.
El entramado societario del Xerez es un auténtico lío. Un galimatías que es difícil descifrar y en ese escenario es muy difícil que los aficionados azulinos puedan moverse. Pero es que además, desgraciadamente, el tiempo corre en prejuicio de la supervivencia de la sociedad anónima deportiva, ya que se están perdiendo muchos días y hay muchos entuertos que enderezar. Lo de Hacienda definitivamente no tiene un pase. Se intentó en los albores de la semana que diesen el visto bueno al aval de una finca pero la respuesta fue negativa. Hacienda quiere dinero contante y sonante y ese dinero no llega porque no se tiene o porque quien lo debe de poner no lo pone. Tampoco está firmado el tema de la Seguridad Social y el día 24 es un día marcado en la agenda de Carlos Osma, un ex jugador que entró en el consejo por amor a unos colores y que ve cómo su economía, su patrimonio y su solvencia se ven esquilmadas. Los jugadores se quejan amargamente de que ni cobran ni se les informan y si a los jugadores no se les paga hasta el último euro el día 31 de julio el equipo no se iría a Segunda B, sino a Tercera.
Me dicen que el Xerez para terminar la temporada necesita del orden de los dos millones y medio o tres millones de euros, aunque posiblemente mañana, en el programa La Prórroga de Ondaluz Jerez, a las 21 horas, Ramón Molina Barrios, invitado especial junto a Antonio Martínez Beas, ofrecerá datos económicos más concretos. Se sabe que el equipo va a recibir 1.500.000 euros aproximadamente por el descenso, pero ese dinero sería para pagar y luego, en el corriente de la próxima campaña, hay que abonar 900 mil euros a Hacienda. ¿Qué presupuesto se necesitaría en una Segunda B donde los ingresos provienen solo y exclusivamente de abonados y taquillas? La situación sí comienzo0 a verla, desafortunadamente, muy clara.
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