Con la certificado de muerte todavía en la mano del emblemático drago del Tinte, ya sólo queda un ejemplar bicentenario en la capital gaditana, que es el que se encuentran en el patio interior del Obispado, con 250 años de antigüedad. El siguiente en número de años es el que está ubicado en la zona infantil del Parque Genovés, pero la diferencia con el primero es abismal, con “sólo” 125 años de historia.
Tras el fallecimiento de dragos tan identificativos de esta ciudad como fue el de las Puertas de Tierra o el de la Facultad de Medicina, el Ayuntamiento de Cádiz comenzó en 2009 una repoblación de esta especie. Casi todos ellos rondan los 30-60 años y provienen de un vivero de El Puerto de Santa María. Son los casos por ejemplo del que plantaron en las Puertas de Tierra en sustitución del anterior, el de los jardines de Varela, Alameda Apodaca, Plaza de Asdrúbal, Salesianos, jardines de la Iglesia de San José, Centro Cultural Reina Sofía y los plantados en el Parque Genovés.
En principio, el único drago bicentenario de la ciudad goza de buena salud según su ficha en la última actualización del Plan General de Ordenación Urbana de 2011, pero no por ello hay que dejar de estar pendientes de su evolución.
Si muere, Cádiz perderá un legado importante de su historia. La pena es que el ejemplar que queda vivo esté tan escondido. Lo importante es que el último bastión está aún en pie, símbolo de la ciudad.
Ejemplar talado en el Parador
A las puertas del Hotel Parador Atlántico hasta hace bien poco lucía otro ejemplar de Dracaena Drago. Sin saber por qué el árbol se taló. La unidad, que aparece registrada en el PGOU, tenía unos 70 años aproximados de antigüedad.
Ecologistas estudian una denuncia conjunta
La respuesta de los ecologistas gaditanos no se han hecho esperar tras la defunción del drago del Tinte. Ecologistas en Acción, Agaden y otros colectivos sociales y medioambientales de Cádiz estudian presentar una demanda conjunta en la Fiscalía para que ésta investigue los delitos penales en los que se ha podido incurrir.
El portavoz de Ecologistas en Acción, Jorge Sáez, explicó a VIVA CÁDIZ que no basta con que el delegado del Gobierno de la Junta en Cádiz diga que se va a abrir una investigación a nivel interno, “la justicia tiene que estar presente en este tema, al igual que pensamos que el Ayuntamiento también debe investigar por su parte”. En este sentido, aseguró que las causas de muerte de los últimos dragos son de libros “y esto no se puede permitir puesto que están protegidos”.
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