La Secretaría General de Consumo de la Consejería de Administración Local y Relaciones Institucionales de la Junta de Andalucía va a comprobar durante los próximos meses la seguridad de productos destinados a bebés como biberones y chupetes, así como sus accesorios, con el objetivo de verificar que los que ofertan los establecimientos cumplen la normativa vigente.
Según ha explicado la Consejería en una nota, esta campaña se enmarca en las actuaciones de vigilancia que prevé la ley andaluza de consumo sobre productos para la infancia, y las inspecciones se centran en el control del etiquetado y la toma de muestras de biberones, tetinas y otros objetos similares, chupetes y broches para chupetes.
De esta manera, los inspectores de la Junta comprobarán que estos productos cumplen los requisitos básicos y generales de información y seguridad, y adoptarán "medidas preventivas y sancionadoras" en caso de incumplimiento.
En concreto, se verificará "si las etiquetas contienen las advertencias de seguridad obligatorias y si presentan alguna irregularidad", así como se tomarán muestras de productos que serán remitidas al laboratorio para su ensayo, de tal forma que "si la deficiencia que se detecte pudiera afectar a la seguridad de las personas consumidoras, se valorará el riesgo y, en su caso, se incluirá en la Red de Alerta de Andalucía de Productos de Consumo".
Igualmente, se comprobará que la etiqueta es "visible y legible", que está escrita en castellano, además de otros datos relativos al fabricante o envasador como el nombre y dirección de la empresa responsable. Todos estos incumplimientos se consideran "leves" según la normativa en vigor y llevan aparejadas sanciones por importe de entre 200 y 5.000 euros.
RESULTADOS DE LA CAMPAÑA DE 2012
Según los datos facilitados por la Junta, durante el pasado año 2012, los servicios provinciales de Consumo realizaron un total de 115 visitas a establecimientos que venden productos para la infancia, que dieron como resultado 194 actas, de las que 45 --el 23,19 por ciento-- fueron positivas. Además, se tomaron 29 muestras de productos, de las que tres, el 10,34 por ciento, fueron positivas.
En los controles de etiquetado, el incumplimiento más detectado ha sido la falta de referencia en el envase de la norma técnica de calidad que deben cumplir, en el caso de broches para chupetes (23,25 por ciento). Igualmente, en el 20,68 por ciento de los controles realizados en artículos fabricados con látex de caucho natural se detectó que éstos no advertían de que pueden causar reacciones alérgicas.
Además, en un 11,11 por ciento de los casos se comprobó que el artículo no indica correctamente las instrucciones, advertencias, consejos o recomendaciones sobre uso y mantenimiento, manejo, manipulación, peligrosidad o condiciones de seguridad, en el caso de que dicha información sea necesaria para su uso correcto y seguro, y que en un 6,66 por ciento la etiqueta no es fácilmente legible y visible al comprador.
También como resultado de esta campaña se introdujo en la Red de Alerta un modelo de broche de chupete porque puede provocar asfixia, ya que el sistema que lo fija a la ropa carece de orificios de ventilación.
RECOMENDACIONES
La Junta recomienda prestar "especial atención" a la compra de estos productos por la vulnerabilidad de sus destinatarios, dado que se trata de bebés. Por ello, aconseja en primer lugar que estas compras se realicen en "comercios responsables" que puedan dar información y atender a posibles reclamaciones.
En cuanto al uso, aconseja no sujetar nunca el chupete con cintas o cuerdas por el riesgo de estrangulamiento que conlleva, así como no utilizar la tetina como chupete ni el broche para chupetes cuando el bebé esté en una cuna, cama o moisés.
Ante cualquier compra, la Junta aconseja pedir y conservar siempre el ticket o factura de compra, ya que es necesario para realizar cualquier reclamación o devolución relacionada con el producto.
Asimismo, se recomienda, siempre que sea posible, realizar las compras en establecimientos que exhiban el logotipo de adhesión al Sistema Arbitral de Consumo, ya que cualquier posible discrepancia que surgiera puede quedar resuelta de forma "rápida y gratuita".
Por último, la Junta recuerda que los establecimientos deben disponer de hojas de quejas y reclamaciones a disposición de las personas consumidoras, para lo cual se exhibirá un cartel que informe claramente de su existencia.
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