El alcalde de Carboneras (Almería), el independiente Salvador Hernández, ha trasladado que está "muy tranquilo" ante su citación para declarar como imputado por presunta prevaricación y desobediencia en su actuación con respecto al paraje de El Algarrobico y ha defendido que, desde que asumió la Alcaldía en 2011, "no se ha modificado la situación heredada" del regidor anterior, el socialista Cristóbal Fernández.
"La criatura de El Algarrobico tiene unos padres con nombres y apellidos en el anterior gobierno local y autonómico, y no son los de esté alcalde", ha indicado a Europa Press Hernández (Gicar), para quien resulta "cuanto menos llamativo" que, a lo largo del conflicto generado en torno al hotel de Azata del Sol que se remonta a 2003, "no se haya llamado a declarar a ningún consejero, alcalde o presidente de comunidad autónoma".
Al hilo de esto, ha subrayado que el equipo de gobierno que lidera en coalición con el PP "no ha intervenido para nada" en la calificación urbanística del suelo o en la "tramitación y construcción" del establecimiento de una veintena de plantas y 411 habitaciones, que está "paralizado desde 2005", según ha recordado.
Hernández ha asegurado que en su comparecencia ante el Juzgado número 3 va a explicar al instructor de las diligencias que la última actuación municipal con respecto al sector ST-1 donde se asienta el hotel "fue en 2009, con la anterior corporación local y en un pleno en el que --ha añadido--, como concejal en la oposición, vote en contra de la adaptación de las Normas Subsidiarias (NNSS) a la Ley de Ordenación Urbanística de Andalucía (LOUA).
PRECEDENTES
En concreto, ha hecho referencia a la modificación de la normativa municipal en vigor, en la que el sector ST-1 aparece como urbanizable y que fue aprobada en 2009 por la corporación local carbonera, entonces gobernada por Cristóbal Fernández (PSOE). "El juez también nos ha pedido la documentación relativa a este expediente", ha precisado.
El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía acordó cuatro meses después prohibirle al exregidor que acometiese actuaciones urbanísticas en el paraje de El Algarrobico y le advirtió de que, de no acatar la medida, estaría incurriendo en un delito de desobediencia ya que, como medida cautelar, había ordenado que se restableciese la zona como espacio protegido no urbanizable.
En esta línea, Hernández, quien ha reiterado sentirse con "la conciencia muy tranquila" ante su citación el próximo 14 de marzo, ha argumentado que "cualquier modificación" de la categoría y situación urbanística del paraje debe contar con el visto bueno de la Junta andaluza y estar de acuerdo "con la norma urbanística de rango superior".
El fiscal de Medio Ambiente de Almería, José María López Cervilla, formuló en julio de 2012 denuncia contra el alcalde carbonero a raíz de la querella presentada por Ecologistas en Acción, que considera que el regidor "hace caso omiso" de las resoluciones judiciales en torno a El Algarrobico.
La citada demanda de Ecologistas en Acción indicaba el Ayuntamiento se "negaba" a "adaptar" el Plan Parcial y la licencia de obras al ancho de servidumbre de 100 metros "como le ordena el Tribunal Supremo en su sentencia de marzo de 2012" y que el regidor "también desobedecía" el fallo del TSJA que devolvió al Algarrobico el nivel de protección que tenía en 1994 y restó validez legal al cambio que realizó la Junta en 1996 al considerarlo "una triquiñuela para poder construir el hotel".
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