La Cámara Oficial de Comercio e Industria de Jaén es otra de las instituciones que se encuentra en una situación económica límite. Con lo que llegó a ser hace años la entidad cameral, con la cartera de servicios que ofrecía a los empresarios y el buen estado de salud de sus cuentas, que la hacían una Corporación ejemplar y que en base a sus recursos fue aumentando plantilla al tiempo que incorporaba atenciones hasta llegar a producir a veces saturación y en otras sorpresa, porque seguramente faltaba colocar los pies en la tierra y ver si el entramado que se estaba creando sería posible de mantener en tiempos de vacas flacas. Pero la Cámara miraba hacia adelante confiando en los recursos de otras administraciones como si tuviera un saco sin fondo. Ahora el panorama es desolador, los nuevos tiempos en los que quedó atrás la cuota obligatoria y una gestión de dudosa eficacia, la ha puesto en el centro mismo de la crisis, con la urgencia de adoptar medidas extremas para tratar de salvarse de un panorama muy preocupante porque es su futuro lo que está en juego. Los trabajadores, a los que se les deben varios meses de sueldo y que aceptaron un ERTE como mal menor, han remitido un escrito al pleno pidiendo asistir a una sesión para explicarse y al tiempo pedir cuentas por la grave situación que se está viviendo y las escasas expectativas que se adivinan. Lamentable situación sobre la que no hay ningún pronunciamiento de las organizaciones empresariales como si el asunto no mereciera como mínimo claridad y transparencia.
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