La Consejería de Fomento y Vivienda ha reconocido que el Plan Concertado de Vivienda y Suelo 2008-2012 "nació fracasado", porque sus objetivos "no respondían a las necesidades reales de la población", según ha indicado a Europa Press la secretaria general de Vivienda de la Junta, Amanda Meyer, quien ha apuntado que espera poder tener listo el borrador del nuevo plan antes de mediados de marzo.
En declaraciones a Europa Press, Meyer ha apuntado que el pasado 20 de diciembre la Junta se hizo balance del Plan 2008-2012 con los miembros del consejo de participación, donde se incluyen los agentes de la Concertación y otros como los consumidores.
Meyer considera que dicho plan "no se ha planificado bien, pues, aunque en algunos casos cumple o incluso supera los objetivos, estuvo mal formulado y mal planificado, al no ser realista ni tener en cuenta la realidad de 2008 ni la crisis, con la existencia de la burbuja inmobiliaria; el plan nació irreal".
Así, la portavoz de la Junta ha indicado que en materia de construcción, el Plan Concertado de Vivienda y Suelo 2008-2012 ha cerrado el periodo de vigencia con 53.930 calificaciones provisionales de VPO, lo que supone casi un 41 por ciento de los objetivos fijados inicialmente, que ascendían a 132.000 calificaciones. De ese montante de 53.930 calificaciones, la mayoría --40.274-- se han tramitado para la construcción de VPO en venta, las restantes, 13.656, corresponden al régimen de alquiler.
Destaca que en el Pacto Andaluz por la Vivienda "se planteó como objetivo la construcción de 300.000 viviendas hasta 2017, algo que afortunadamente no se ha cumplido, pues no es necesario construir tantas viviendas, con el parque de viviendas vacías que hay era irreal la construcción de nuevas viviendas".
Meyer ha indicado que el llamado Plan de Fomento del Alquiler "no ha servido para fomentar el alquiler", y ha sido muy crítica con algunos programas del plan, como los destinados a poner en carga viviendas vacías, "donde se entregaba una cantidad de dinero sin tener en cuenta la renta, no ha servido para fomentar el alquiler y no se han cumplido los objetivos cuantitativos, por lo que Andalucía sigue muy por debajo de la media de alquileres".
También ha criticado las ayudas de fomento al alquiler, programas en los que se destinaban ayudas a inquilinos, a propietarios y a las agencias de fomento de alquiler (AFA). Así, en las ayudas a inquilinos se marcaron como objetivos en cuatro años llegar a 5.000 expedientes "pero se han ejecutado 22.438, mucho más de lo previsto, al igual que ha pasado con las agencias homologadas, donde se preveían un numero de actuaciones y se han llevado a cabo muchas más", en concreto las AFA recibieron 21.153 ayudas. Meyer lamenta que ese programa "se hizo con entidades privadas, que tenían un interés particular".
Asimismo, se han mostrado "absolutamente críticos" con las ayudas a propietarios, a los que "se les entregaba 6.000 euros por poner su vivienda en alquiler, y no ha servido para nada, solo se ha entregado dinero público a bolsillos privados, sin primar el interés público". En este caso, se han concedido 4.590 subvenciones entre 2008 y 2012.
REHABILITACIÓN
En cuanto a la rehabilitación, Meyer apunta que "pese a que los números señalan que sí se ha producido una conquista de objetivos, cuantitativamente hablando, no se ha cumplido los objetivos en torno a la dignificación de la vivienda rehabilitada y ha habido un comportamiento desigual en función de los programas".
Meyer ha sido especialmente crítica con la forma en que se han orientado las ayudas y el dinero a particulares.
Durante el periodo 2008-2012 se concedieron a través de diferentes programas 148.839 ayudas a familias y comunidades de vecinos para mejorar las condiciones de habitabilidad de sus edificios y viviendas, cuantía que permite alcanzar los objetivos fijados inicialmente, "aunque el análisis de cada uno de los programas arroja unos niveles de cumplimiento muy desiguales, pues en los programas de mayor calado social, como la transformación de la infravivienda, con apenas un 16 por ciento de ejecución, o la rehabilitación autonómica (adecuación del interior de las casas), el grado de cumplimiento es muy deficiente".
Meyer, que lamenta que en el anterior plan, en materia de rehabilitación, "en muchos casos no se ha tenido en cuenta ni la renta ni el Iprem", ha apuntado en ese sentido que estos programas de índole social serán aquellos en los que más incidirá el próximo Plan.
"El Plan Concertado de Vivienda 2008-2012 ha tenido una mala planificación, nació con excesiva dependencia del sector financiero y no ha tenido en cuenta la realidad de este momento; fue un plan con unas previsiones alcistas que nació fracasado y no respondió a las necesidades del interés general", ha agregado Meyer.
Reconoce que el Plan Concertado "ha tenido desde su puesta en marcha en 2008 una evolución muy desigual, pues durante los dos primeros años de ejecución (2008-2009) este instrumento tuvo unos niveles de aplicación superiores a los objetivos planteados, pero a partir de 2010 el desarrollo se frenó y desde ese año no se ha logrado cumplir con las previsiones que se marcó la Consejería para esos ejercicios".
NUEVO PLAN
En ese sentido, Amanda Meyer ha apuntado que en el nuevo plan, donde "se priorizará el parque público de viviendas", ya se presentó a los agentes económicos y sociales el cronograma, de forma que antes de mediados de marzo espera tener listo el borrador con el documento base del nuevo plan, por lo que "los plazos se están cumpliendo y seguimos en plazo".
Meyer, que rechaza el modelo planteado desde el Gobierno central por el PP "que plantea un plan de vivienda desde el mercado", ha apuntado que se cerrará el anterior plan y se abrirá uno nuevo, donde "la generación de empleo en el sector será fundamental" y que vertebrará en torno a la lucha contra los desahucios, el alquiler, la mejora de viviendas, la rehabilitación de carácter urbano, la autoconstrucción, el cooperativismo y la sostenibilidad.
"Queremos reorientar los programas hacia un cambio de modelo productivo, cambiando las subvenciones públicas en vivienda por nuevas formas de acceso a la vivienda, vía alquiler, cooperativas o autoconstrucción", ha agregado Meyer.
STOCK DE VIVIENDAS
Meyer ha apuntado que en Andalucía hay torno a 700.000 y un millón de viviendas libres vacías, sin contar con las segundas viviendas y las viviendas irregulares y ha recordado que se sigue trabajando en modificaciones legislativas para garantizar el derecho a la vivienda.
En ese sentido, considera que "una hipoteca es cada vez más difícil, por lo que la alternativa mas accesible es el alquiler".
"Hay que saber cuales son las necesidades de vivienda y cuantas viviendas hay para poder cumplir el objetivo de dar habitación y lo más rápido es que la vivienda construida vacía y libre se ponga en carga mediante el alquiler", ha agregado Meyer, que apunta "se está ultimando la propuesta de modificación legislativa y en un mes o mes y medio esperamos tener algo".
Reconoce que se está analizando ese parque privado de viviendas libres para ultimar medidas de fomento que "permitan ponerlas en carga".
En ese sentido, considera que "hay que hacer valer la función social de la vivienda, por lo que se debe hacer cumplir la Constitución y el Estatuto, que habla de finalidad habitacional de la vivienda".
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