Andalucía

Imputado el propietario de una granja de Pilas por modificar armas para cazar aves interés especial

Los hechos se iniciaron cuando una patrulla del Seprona se disponía a inspeccionar una granja cinegética, de tres naves y aproximadamente una hectárea de terreno, dedicada a la venta directa al público de animales, tales como perdices o codornices, lo que era anunciado mediante un cartel

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  • Material incautado -

El equipo del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de Puebla del Río (Sevilla) ha imputado al propietario de una granja cinegética ubicada en Pilas por modificar distintas armas con las que cazó aves catalogadas "de interés general" y otra serie de animales silvestres que fueron hallados congelados en su finca.

   Los hechos se iniciaron cuando una patrulla del Seprona se disponía a inspeccionar una granja cinegética, de tres naves y aproximadamente una hectárea de terreno, dedicada a la venta directa al público de animales, tales como perdices o codornices, lo que era anunciado mediante un cartel, ha informado el Instituto Armado en una nota.

   Durante la inspección, los agentes observaron un pequeño taller, donde hallaron tres carabinas de aire comprimido y una pistola, así como diferentes piezas de armas, además de maquinaria y herramientas para manipularlas. Las armas estaban modificadas para ser utilizadas con cartuchería metálica del calibre 22 y otro tipo de munición de caza, lo cual está prohibido.

   Tras ello, los agentes continuaron la inspección y localizaron en un congelador diferentes animales, como conejos, faisanes o perdices, así como 154 aves insectívoras de distintas especies, la mayoría de ellas catalogadas como "de interés especial".

   También fueron hallados artes y medios prohibidos para la caza, tales como 146 costillas; dos cajas de hormigas aladas usadas como cebo para capturar aves insectívoras; dos redes de pantalla, prohibidas, pues atrapan aves de forma indiscriminada; cuatro redes de suelo; un visor nocturno adaptable para arma larga, y un cepo situado en el perímetro de la finca para capturar depredadores.

   En el interior de una de las naves, también se localizaron 16 aves fringílidas enjauladas, supuestamente capturadas de forma ilegal.

   Por todo esto, la Guardia Civil imputó a F.R.M., propietario de la finca y responsable del negocio, como presunto autor de dos delitos, uno contra la Ley de Flora y Fauna Silvestres y Animales Domésticos y otro de tenencia, tráfico y depósito de armas.

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