Una semana después de que el Ayuntamiento anunciara la puesta en marcha de un protocolo en colaboración con la Policía Nacional para erradicar el robo de cableado de cobre, la situación no es mucho mejor en la ciudad, todo lo contrario. Tal como contabilizan los representantes sindicales de UTE Jerez, concesionaria del servicio del mantenimiento del alumbrado, ya son casi 70 las calles que llevan sin luz prácticamente desde antes de Navidad.
Los afectados están que trinan y hay más de uno para el que la linterna se ha convertido en un objeto imprescindible a la hora de hacer labores tan rutinarias como sacar la basura o simplemente salir de casa temprano para ir a trabajar y llegar al coche sin pegarse una caída, extremo que también empieza a darse. “El otro día se cayó mi niño pequeño porque no vio un escalón y tropezó y no hay derecho a que en la época que estamos nos pase esto”, comenta una vecina de Cabo de Palo, en el entorno de Palos Blancos, que acumula ya siete calles apagadas. El problema de la seguridad es otra consecuencia casi “obligada” de este déficit de iluminación, como relata otro residente, a quien le han robado los espejos retrovisores y los tapacubos. “Da miedo andar así porque no se ve nada, y encima tenemos que aguantar que nos roben”, se queja.
Según denuncia la AVV Palos Blancos, en estos momentos, una buena parte de la Avenida de Espera y todo el trayecto de este punto hasta Las Flores tiene sus farolas apagadas desde hace mes y medio, lo que ha convertido este punto en “la boca del lobo”. Además de que se incremente la vigilancia policial, desde este colectivo reclaman que se reparen las averías, y ya han colocado carteles reivindicativos en los que puede leerse “no más demoras” para exigir soluciones. “Pedimos más celeridad en la reposición, creemos que ya es hora de que volvamos a tener luz en las calles”, señala Jesús Palomo, presidente de Palos Blancos.
Como explican los representantes sindicales de UTE Jerez, la empresa sigue aferrándose a la falta de liquidez para realizar estos arreglos, ya que está pendiente de que el Ayuntamiento le ingrese parte de la deuda de un millón de euros que le debe. Ellos tienen pendiente varias pagas y aseguran que no dan abasto para atender los requerimiento de los vecinos, ya que aunque los apagones esta vez son más acusada en San José Obrero, Pozoalbero y toda la zona de Palos blancos, también afecta a distintas urbanizaciones de La Cartuja o Los Villares. Aunque esta problemática viene motivada por la crisis y se remonta a 2007, estos dos últimos años están siendo verdaderamente complicados para Jerez, donde la situación se agrava por los problemas económicos de una concesionaria que ya ha anunciado su marcha. Esta misma semana en una operación la Guardia Civil ha detenido a trece personas en Vejer, Chiclana, San Fernando y en La Barca.
Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es
