La delegada de Mujer del Ayuntamiento de Chiclana, Ana Bertón, acompañada de la representante de la empresa “Psicas”, Nuria Peñalver, ha hecho hoy balance en una rueda de prensa del desarrollo de los talleres de prevención de violencia de género ejecutados desde octubre de 2012 y que se han clausurado hace escasas fechas.
Al respecto, Bertón ha hecho especial hincapié en la necesidad de redoblar esfuerzos “en la educación en igualdad entre los más jóvenes, puesto que los datos arrojados de atención a mujeres demuestra que existe un cierto repunte en las actitudes discriminatorias en los colectivos jóvenes”.
Es por ello que ha defendido este tipo de cursos como “una herramienta necesaria para llegar a la juventud chiclanera y demostrarles que la violencia de género psicológica o física está más presente entre ellos de lo que pudieran identificar a primera vista”. Para añadir que “la recepción de estos conceptos entre los alumnos participantes ha sido muy positiva y resulta necesario continuar aplicando estos cursos en el futuro”.
Ha sido un total de 31 los talleres que se han impartido en casi una decena de institutos y centros educativos de la localidad, como el IES Poeta García Gutiérrez, IES Huerta del Rosario, Colegio SAFA o el Colegio San Agustín, entre otros. La ejecución de los talleres ha corrido ha cargo de la citada entidad, “Psicas”, y su profesional docente.
Estos cursos de formación, desarrollados en píldoras educativas de tres horas de duración y ha beneficiado a alumnos que estudian 3º de Educación Secundaria Obligatoria (ESO), aunque la fórmula educativa es también extensible tanto al primer ciclo de este grado educativo como al segundo.
Entre los objetivos que se han trabajado con la celebración de estos cursos ha sido el de transmitir valores y educar en la igualdad real de género, fomentar el respeto y promover valores propios como la autoestima.
Para alcanzarlos, la unidad didáctica desarrollada se ha dividido en tres bloques. El primero de ellos ha versado sobre la discriminación actual por razón de sexo en la sociedad, así como los estereotipos y roles que habitualmente se identifican.
Por otro lado, se ha trabajado intensamente en la erradicación de dichos roles a través de su identificación y de su rechazo, fruto de la educación en igualdad que se está aplicando.
Por último, se ha tratado de inculcar una serie de valores sociales adecuados de respeto mutuo e igualdad que genere una lucha activa contra actitudes discriminatorias.
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