Jerez

“Con 36 mil parados es para que hubiese ya revueltas sociales”

" 2012 ha sido un año nefasto para Jerez. Se han incorporado tres mil personas al desempleo y se han perdido seiscientas empresas. Y el 2013 no apunta mejor”

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  • Rafael Tejada en su despacho de secretario general de la Unión Local de CC.OO. -

El 10 de noviembre pasado tomó posesión de su cargo como nuevo secretario general de la Unión Local de CC.OO. Atrás quedó una gestión de treinta años de José Manuel Trillo y se inició una nueva andadura en el sindicalismo jerezano.

—¿Cómo van las cosas?

— Después de treinta años coger  el testigo del compañero José Manuel Trillo era una situación difícil pero no imposible. La trayectoria de Trillo ha dejado mucha huella en la ciudad, pero seguimos ahí con la dinámica de las Comisiones Obreras en el conjunto del sindicato, seguimos en la lucha del día a día en un momento muy complicado y en el que Comisiones tiene que seguir dándole respuesta a los trabajadores de esta ciudad y del conjunto del Estado.
— Me da el pálpito que lo peor no son esos grandes conflictos que trascienden a los medios informativos y a la calle, sino aquellas bajas que no se ven, que no se sienten.
— Evidentemente lo que marca los titulares de la prensa, sea escrita o radiofónica, son los problemas de las empresas grandes, el ere municipal, los impagos municipales, los impagos de las concesionarias a sus trabajadores, que es una situación bastante grave, pero lo más sangrante, ciertamente, es el goteo del día a día, donde vemos empresas pequeñas que van cerrando, que van despidiendo a sus trabajadores porque no hay actividad, no hay crédito, la banca ha estancado el crédito, no hay actividad y, como consecuencia de ello, el año 2012 ha sido el más nefasto para esta ciudad. Se han incorporado cerca de tres mil personas al paro, que parecen pocas pero que es un número muy elevado, y se han cerrado más de seiscientas empresas, pequeñas y medianas, que es un lastre. Un lastre que no es de ahora, que viene fraguándose desde hace años pero que en el año 2012 se ha agudizado con las políticas que está llevando el Partido Popular de recortes en todos los servicios públicos y, fundamentalmente, en lo que es la sanidad, la enseñanza y los servicios sociales. Eso está repercutiendo también en lo que es el empleo público. Porque desgraciadamente no podemos decir que el sector privado haya tocado fondo, porque aún se ve el goteo, pero donde ahora está habiendo una gran pérdida de masa salarial y de empleo es en todo lo que es servicio público.    
— ¿Insinúa que 2013 va a ser aún peor?
— Los expertos y todas las noticias que están dando todos los organismos nacionales e internacionales van por ahí. Desde Comisiones, tanto a nivel local, provincial o estatal no vemos que  el año 2013 vaya a ser un año de estancamiento respecto a 2012, sino que va ser un año en el que, desafortunadamente, va a seguir aumentando el paro, y ya tenemos estadísticas, y el cierre de empresas y recortándose todo lo que son inversiones públicas. Ya no recortando es que no hay y si el motor de la economía en un país es la inversión pública y en infraestructuras y servios sociales a la comunidad se ha recortado, nos tememos, y ojalá nos equivoquemos, que 2013 va a ser peor que 2012, partiendo de que ha sido un año muy nefasto para el conjunto de la ciudad y del Estado.     
— ¿Con todo, en qué posición quedan los trabajadores? 
— Si tenemos en cuenta que en 2008 fue cuando comenzó a fraguarse la crisis y a repercutir en el desempleo sobre todo en el último trimestre de ese año, ya vemos que el 50 por ciento de esos trabajadores se están quedando  sin ningún tipo de protección y en situación límite. Nosotros, desde el sindicato, decimos que no hay que resignarse, que hay que seguir con la lucha con el fin de cambiar esta dinámica que ha implantado el PP, gobernando tanto en la ciudad como en el territorio español. La única forma de salir de esta situación es un cambio del modelo productivo, en el que la inversión pública tire de ese motor que está totalmente estancado debido a las presiones de la Comisión Europea, del Fondo Monetario Internacional y del PP. El Gobierno español no está gobernando, le están marcando las pautas que tiene que llevar y los ciudadanos somos los que estamos sufriendo esos recortes que se están imponiendo por parte de Europa. 
— La inversión privada, en cualquier caso, también tendrá algo que decir y, volviendo a Jerez, esa inversión no llega.
— No llega la inversión privada,  porque no hay acceso a los créditos. Eso que nos vendieron a bombo y platillo que con el PP en el poder se iba a abrir el grifo de las inversiones, de la financiación y del acceso al crédito es una pantomima. Los empresarios, las medianas y pequeñas empresas, no tienen esa posibilidad. Ellos también están sufriendo esta crisis, quizás menos que los trabajadores, porque tienen las puertas cerradas a los créditos. 
— Ya, pero el hecho de que Jerez esté permanentemente instalado en la bronca sindical no ayuda.
— Eso es un tópico que los gobiernos, el que hay y los que le precedieron, siempre han puesto por delante. También la patronal. No es cierto. Un conflicto no lo genera ni los trabajadores ni los sindicatos, se produce por los incumplimientos de los sucesivos gobiernos y de los empresarios. Lo importante son las relaciones laborales y si todos cumpliésemos aquellos acuerdos que se firman no existiría el conflicto. Por ejemplo,  el último conflicto que hemos tenido, el de la basura, no fue culpa de los trabajadores, que hemos salido en todos los medios internacionales, no solo nacionales, porque lo único que estaban pidiendo desde el primer día fue el acuerdo al que se llegó el día veintiuno de huelga, una reducción salarial en torno al 8 o al 10 por ciento. El Ayuntamiento y la empresa estaban cerrados en banda y querían despedir a 120 trabajadores. Ello estuvieron manteniendo el conflicto, entiendo que no había otros intereses, durante veintiún días y no los trabajadores.
— Pero la imagen que se dio de Jerez, porque fue una huelga salvaje. 
— Salvaje, como bien dice, por la quema de contenedores pero también, y mucho más salvaje, desde el punto de vista de la privación de los derechos fundamentales por parte de la alcaldesa, que contrató a una empresa externa para cargarse una huelga, cuando el derecho a la huelga está recogido en nuestra Constitución como derecho fundamental. Esa ilegalidad da paso a lo otro, a la quema, a las acciones, que no fueron creemos por parte de los trabajadores, como hemos visto recogido en prensa, sino que esa quema la produjeron los propios vecinos, ya que las instrucciones que se daban desde el Ayuntamiento a la empresa es que se limpiase la zona céntrica. Había un 50 por ciento de servicios mínimos y si se hubiese dado un recorrido por toda la ciudad no se hubiese llegado a esa situación. Los vecinos viendo que por su zona no pasaban los servicios mínimos optaron por meter fuego como solución a que se llevasen esa basura acumulada.
— Del pasado reciente al presente. ¿Qué conflictos laborales son los más trascendentes ahora mismo en Jerez?
—Ese ERE tan anunciado, no tan solo el municipal que tendrá continuidad el día 23 en el juicio que se va a celebrar en Sevilla,sino de el de las empresas municipales que, seguramente, dependerá mucho de lo que ocurra en el juicio. Luego está el tema de las concesionarias, las compañeras del servicio de limpieza municipal y colegios. Aquí hay que cargar especialmente contra la empresa. El Ayuntamiento tiene una función pero el responsable cien por cien es la empresa. La relación laboral es empresa-trabajadoras y estas están cumpliendo con sus obligaciones contractuales. El conflicto lo genera la empresa porque no está cumpliendo. Puede ser porque el Ayuntamiento no le paga. Eso es un problema de la empresa con el Ayuntamiento. Si éste no le paga que rompa el pliego de condiciones y se vaya. Está también el asunto de la ayuda a domicilio.
— ACASA, para entendernos.
— La empresa es responsable, pero aquí hay un problema municipal porque no puede el Ayuntamiento consentir que una empresa esté incumpliendo permanentemente los pagos de los salarios durante dos años. Siempre se adeudan tres o cuatro nóminas. Eso es una irresponsabilidad municipal porque esa concesión ya se debería haber denunciado y habérsele quitado a esa empresa y si no hay otra empresa será el Ayuntamiento el que tenga que asumir el servicio, igual que sucedió con los autobuses urbanos. Esa es la obligación. Ahí es donde está la irresponsabilidad del Ayuntamiento, una irresponsabilidad total de la alcaldesa.     
— ¿La responsabilidad sindical con los parados?          
— Nos preocupan mucho los parados aunque también está el tópico que los sindicatos no se preocupan de los parados y sí del personal en activo. No es cierto. Eso se alimenta con el fin de tirar por tierra lo que es la política sindical. Nosotros decimos que en el tema de los 400 euros tiene ya que salir el Gobierno y garantizar que se va a prorrogar. Queremos que se instaure de forma definitiva y como un derecho subjetivo para que mientras que el trabajador o la trabajadora no encuentre trabajo tenga al menos una prestación económica. Nosotros tenemos políticas tanto activas de empleo como de protección al desempleo. Otra cuestión es que los gobiernos hagan caso omiso. Ahora se dice que en febrero dirán si se mantienen o no los 400 euros. Ya estamos exigiendo que se diga la respuesta y no se mantenga la incertidumbre hasta que llegue el último día de febrero. 
— Prestaciones al margen, lo cierto es que esa cifra astronómica de parados que hay en Jerez no se visualiza a nivel de calle.
—Ese es un problema de la sociedad en general y todos somos sociedad, los sindicatos, las asociaciones, los partidos... Con cerca de treinta y seis mil parados es para que que hubiese ya revueltas sociales. Pero parece que tanto van machacando que hay una resignación, tanto en Jerez como a nivel estatal. La gente asume que esto es así y que no hay otra forma de pararlo. Desde Comisiones entendemos que si los trabajadores, todo el arco de la ciudadanía que ya está sufriendo los recortes, nos movilizásemos de forma permanente esto caminaría. Es cierto que hay una resignación por parte de los parados y desde Comisiones estamos intentando sacar ese colectivo a flote, pero hasta ahora, no sabemos por qué razones, no hemos sido capaces de movilizar a esa gran masa social que se encuentra en paro, algunos ya en paro permanente.
— ¿No será que ya se empieza a dudar de los sindicatos? Ya se lee, se escucha que hay un ERE en UGT, por ejemplo
— Yo no diría tanto. Otra cosa son los mensajes. Si analizamos los últimos cuatro o cinco años, desde que estalló la crisis, tanto los sucesivos gobierno, PSOE y PP, como los medios afines a esos gobiernos de centro derecha o derecha, se están encargando día tras día de desprestigiar a los sindicatos de clase  que somos la única fuerza viva, en esta ciudad, que realmente estamos haciendo una oposición constructiva a este y al anterior gobierno. La forma de contrarrestar esto es, desde que sale el primer periódico o se hace el primer informativo de radio, permanentemente machacar a la actividad sindical o a los sindicatos en su conjunto o a los sindicalistas. En cuanto a los eres en los sindicatos hay que puntualizar que el sindicato además de ser un sindicato que tiene por fin la defensa de los trabajadores, también depende de unos presupuestos que, con la crisis se ven recortando tanto en la afiliación como en los temas de subvenciones estatales institucionales, que vienen recogidas en la Constitución. Se nos ha recortado una cantidad considerable, aparte del dinero que se debe por parte de algunas administraciones. Es verdad que, sin quererlo, nos vemos en la obligación de hacer ajustes de plantilla o, incluso, algún expediente de regulación de empleo. Lo que tenemos claro en Comisiones es que cuando nos veamos en esa necesidad obligatoria, por falta de liquidez económica, intentaremos llegar a un acuerdo con los trabajadores para que las dos partes salgan satisfactoriamente de la negociación.
— Porque que los sindicatos españoles vivan de sus afiliados parece, en estos momentos, una quimera.
— En España el sistema que hay establecido a través de la Constitución es la que la fuente de financiación de los sindicatos sea la afiliación y las subvenciones públicas, igual que tienen los partidos políticos, en función de la representatividad. El modelo alemán u otro sería cuestión de estudiarlo, pero aquí, en el marco de la negociación colectiva, cuando cerramos un convenio lo hacemos para una cantidad infinita de trabajadores que, sin embargo, no se ven comprometidos a la hora de estar afiliados al sindicato que le ha firmado el convenio. Habría fórmulas, pero queda claro que tal y como está el sistema establecido es insuficiente y habría que visualizar otras fórmulas para que los sindicatos sean el bastión de los trabajadores y tengan el peso específico en las relaciones laborales, institucionales y en la negociación colectiva que es nuestro trabajo fundamental.            
— Al hilo del trabajo a desarrollar. ¿CC.OO  va a seguir tomando las calles de Jerez como ocurría con Trillo, que decía que aparecía hasta donde no le llamaban?
— Ja,ja,ja...2012 ha sido el año de referencia de conflictos en el que hemos estado más tiempo, desgraciadamente, en la calle que en los centros de trabajo. Ojalá y 2013 no fuese así como consecuencia de que se van solucionando los conflictos y de que la cosa va ir cambiando. Si no sucede así, Comisiones tendrá que seguir tomando la calle y tendrá que seguir impulsando que cuando estemos en la calle los sindicatos no estemos solos, sino con una gran masa social ya que las medidas que se están tomando no son contra los trabajadores sino contra la sociedad, con los recortes en las pensiones, sanidad, enseñanzas y dependencias. Esto nos afecta a todos y todos nos tenemos que movilizar para que no nos sigan quitando esos derechos que tanto costaron conseguir. 
— ¿Cómo ve el futuro inmediato de Jerez?
— Soy optimista por naturaleza pero el futuro inmediato no lo veo. Otra cosa sería el corto plazo, ya que las políticas que están sobre la mesa no dan para el optimismo. Las políticas de las Administraciones Públicas de incentivación a la inversión no aconsejan ese optimismo que todos quisiésemos tener.       
Habíamos quedado a las 9 de la mañana y la vida del día a día en CC.OO.ya se notaba.
 

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