La profunda renovación que ha sufrido San Fernando a nivel de movilidad como consecuencia de las obras de la calle Real debido al futuro paso del tren-tranvía ha traído consigo un auténtico caos a nivel circulatorio, tanto para el que viene a visitar la ciudad como para el propio isleño, hasta el punto de que el alcalde, José Loaiza, ha llegado a indicar que "hoy día hasta los isleños se pierden por las que son sus propias calles".
El primer edil ha anunciado tanto Urbanismo (o Desarrollo de la Ciudad) y el servicio de Planimetría de la Policía Local llevan varios meses estudiando un plan de movilidad y señalización que acabe con la auténtica locura que supone en estos momentos atravesar San Fernando en sentido vertical.
La intención es que este mismo año se empiecen a ver los resultados y para ello se van a emplear recursos propios y también se espera contar con recursos de la Administración autonómica, "y que no hagan como el año pasado cuando nos quitaron una partida que iba a venir para destinarla a la señalización de los edificios constitucionales".
Visita a la calle Colón
La noticia era dada a conocer por Loaiza durante la visita que realizó a las recién iniciadas obras en la zona centro de la calle Colón para abrirla al tráfico en un plazo de alrededor de dos meses y medio. El alcalde estuvo acompañado por el delegado de Vías y Obras, Pascual Junquera, además del presidente de Isla de León, Antonio Romero, y el vocal de Urbanismo del ente vecinal, Manuel López.
El alcalde incidió en la importancia que tiene la actuación que se está desarrollando en la céntrica calle comercial, que va a permitir unir la parte este de la ciudad con la oeste, además de descongestionar la densidad de tráfico que actualmente soporta Santa Teresa de Jesús.
La obra, en la que se han invertido algo más de 30.000 euros, tendrá una segunda fase cuando haya dinero, puesto que sólo se está acondicionando la zona centro, dejando para el futuro el acondiciomiento de los dos extremos de la misma.
Una vez que esté finalizada a finales de febrero no se abrirá de manera inmediata al tráfico rodado y sólo se hará al peatonal. El motivo es que los técnicos municipales han considerado oportuno que no circulen los vehículos hasta 28 días después de acabarse la obra al objeto de que fragüe la misma.
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