Los arquitectos jienenses están “ahogados económicamente y cada vez más nerviosos” ante la deuda que las administraciones públicas tienen contraída con el colectivo, que asciende a cinco millones de euros.
Esta situación está originando el cierre de estudios y el cese de la actividad de un “importante número de arquitectos de Jaén”, además de a fuga de profesionales a otros países europeos.
Así lo asegura el decano del Colegio de Arquitectos de Jaén, Arturo Vargas-Machuca, que recuerda que a esa deuda hay que sumar la cantidad que debe el sector privado.
El ahogo financiero de los arquitectos jienenses sigue siendo el principal problema al que se enfrentan los profesionales que están ejerciendo, llegando en la actualidad a una situación “insostenible” tras cuatro años con el “mismo panorama económico”.
Desde el Colegio de Jaén se han ejercido diez acciones por lo contencioso, una vez agotada la vía administrativa, y el Consejo Andaluz de Colegios de Arquitectos lleva tiempo reclamando en los juzgados ante la situación que están padeciendo los profesionales. “La justicia es muy lenta”, valora Vargas-Machuca.
La situación por la que atraviesa el sector es conocida por la opinión pública, pues de la fachada de la sede colegial en la capital cuelga un cartel con un mensaje: 'Los impagos de la Administración provocan la ruina y el cese de actividad de muchos arquitectos. Cierre profesional'.
A este problema se une la incertidumbre del sector ante el proyecto de Ley de Servicios Profesionales que prepara el Ministerio de Economía y Competitividad. Según las primeras filtraciones, el borrador podría poner en peligro el trabajo del sector productivo ligado a la arquitectura y supondría la práctica desaparición de la arquitectura como actividad.
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