Los trabajadores de Inagra, la concesionaria de la limpieza viaria y recogida de basuras en Granada capital, y la dirección de la empresa han retomado este jueves las negociaciones para tratar de poner fin a la huelga en el sector, que cumple su cuarto día con cientos de toneladas de basura acumuladas en las calles.
Fuentes de Inagra han informado a Europa Press de que el encuentro ha comenzado pasadas las 12,30 horas después de que las partes hayan mantenido una reunión previa para abordar las discrepancias relativas al cumplimiento de los servicios mínimos, que la Junta ha fijado en un 30 por ciento salvo en la limpieza de centros sanitarios, mercados de abastos y mataderos, donde operan el cien por cien de los efectivos ordinarios.
Los trabajadores han justificado la continuidad de la huelga, que arrancó en la medianoche del 7 de enero, en que con el nuevo convenio laboral "se pretende atentar no solo contra los trabajadores sino contra la limpieza de la ciudad granadina", según afirmaba tras el encuentro infructuoso del miércoles el presidente del comité de empresa.
Por su parte, Inagra considera "desproporcionada" la huelga "teniendo en cuenta los altos salarios de este colectivo" y dado que, según ha dicho, "solo se ha propuesto una bajada media de 75 euros al mes" y la reducción de las vacaciones a más de dos meses, frente a los tres que disfrutaban.
De hecho, asegura que su objetivo en las negociaciones es evitar medidas de reducción de puestos de trabajo, aunque advierte de que "si es necesario se llevarán a cabo". En esta línea, Inagra defiende que la propuesta de estabilidad laboral planteada hasta 2015 pasa por una bajada salarial de 5 por ciento para 2013 y la aplicación de las 37,5 horas. Además, se garantiza a la plantilla el IPC para 2014 y 2015.
Desde la empresa inciden en que la aplicación del 5 por ciento de reducción en los sueldos supondría una bajada media mensual del líquido a percibir de entre 75 y 110 euros, lo "que consideramos totalmente asumible para nuestro colectivo, al que no hay que olvidar que se le garantiza su estabilidad laboral".
La empresa ha aludido al "alto" coste que supone el servicio por las retribuciones salariales que actualmente perciben los trabajadores, las cuales oscilan entre los 30.300 euros del peón de limpieza viaria, los 35.500 del peón de recogida, los 39.400 del conductor y los 47.884 euros brutos anuales del administrativo, según la antigüedad media real.
La empresa asegura que en la actualidad "son de las retribuciones más altas en el sector de la limpieza pública de España".
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