Unos 6.500 escolares de 75 colegios de Cádiz, Sevilla y Huelva seguirán hoy sin poder hacer uso del comedor por la huelga de transportistas de Brassica, mientras la Junta de Andalucía, que ha iniciado el expediente para rescindir el contrato a la concesionaria, trabaja en la vía para restituir el servicio.
Los trámites legales para el expediente de rescisión del contrato a la empresa por diversos incumplimientos son complejos, al igual que los que deben seguirse para adjudicar la gestión de los comedores de los 75 colegios andaluces que tiene adjudicados Brassica a una nueva empresa que garantice la calidad del servicio y asuma a los monitores que trabajan actualmente en los comedores, y que llevan tres meses sin cobrar.
Todos estos trámites requieren un tiempo y la cuestión es qué pasará mientras tanto con las víctimas de este conflicto, los 6.500 escolares andaluces que son usuarios de los comedores escolares de los 75 comedores escolares andaluces que sufren hoy la tercera jornada de huelga de los transportistas de Brassica.
La Junta estima que Brassica tiene la obligación de pagar a sus trabajadores y restituir el servicio en las condiciones exigidas en el contrato en tanto se resuelve el contrato y se contrata a una nueva empresa, algo en lo que los padres de los alumnos y los trabajadores de la empresa no confían.
A la huelga de transportistas de Brassica, que se inició el pasado martes por tiempo indefinido, se suma mañana viernes la primera de las doce jornada de paro convocadas por los monitores de comedores, que, hasta ahora, permanecían en sus puestos aunque en los comedores no hubiera ni comida ni apenas niños.
Juan Peris, responsable sindical de CCOO en Cádiz, ha explicado a EFE que la huelga de los más de 300 monitores de los 55 colegios de Cádiz se mantiene porque la decisión de la Junta de Andalucía de rescindir el contrato a Brassica "no resuelve el problema" de que las trabajadores cobren sus salarios atrasados.
"¿Los asumirá la nueva empresa?", se pregunta el representante sindical, que añade que siendo así "no va a ser fácil encontrarle novio al servicio".
La portavoz del Partido Popular de Cádiz y parlamentaria andaluza, Ana Mestre ha denunciado la "falta de previsión" de la Junta de Andalucía en la resolución del conflicto de los comedores escolares y ha criticado que su respuesta ha llegado "tarde".
En este sentido ha recordado que la Junta de Andalucía ha reconocido que "desde hace meses" conocía "los incumplimientos" de la empresa y en especial las denuncias de los padres por la escasez y la mala calidad de los menús escolares, aunque la Junta asegura que los expedientes por incumplimientos a Brassica se estaban investigando desde tiempo atrás aunque se hayan hecho públicos ahora.
La dirigente popular gaditana ha exigido al Gobierno andaluz que dé "una fecha exacta" de cuándo se va a resolver el problema.
El sindicato Ustea, que considera que el conflicto es un "ejemplo" de las consecuencias "negativas" de la "externalización de servicios desde lo público a lo privado", critica también que la Junta haya actuado "más de un año después" de las denuncias que familiares de los niños habían hecho sobre la comida que Brassica servía a los niños en sus menús escolares.
De hecho, los padres habían organizado sus propias auditorías de los menús, incluso tomado fotografías, para demostrar que la empresa había servido a los niños, algunos de 3 años, sopas con huesos flotando, pescados con espinas, trozos de carne imposibles de masticar por un niño, o arroces que parecían "cola para empapelar paredes", entre otras deficiencias, según han dicho a EFE fuentes de la dirección de un centro educativo gaditano afectado.
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