Con la que está cayendo, una buena parte de los jerezanos prefiere echarse una caminata de hasta media hora antes que coger un taxi. Una práctica cada vez más extendida con la crisis y que está dejando “por los suelos” la actividad en el taxi jerezano. Tal como asegura el presidente de la asociación de taxistas de la ciudad, Sebastián Blanco, la tendencia continúa siendo a la baja y a estas alturas la actividad ha caído ya un 30 por ciento más respecto al pasado año y hay pocas expectivas de que esto mejore a corto y medio plazo.
En la tónica de los últimos años, las fiestas tampoco están animando los desplazamientos un año más. “No se está notando y las recaudaciones están siendo mínimas, con lo que nos dan prácticamente para comer, nada más”, apunta. Mientras la mayoría aguarda resignado a que la situación dé un vuelco, a lo que no han renunciado es a su proyecto para la puesta en marcha de un centro del repostaje que se dotaría además de otros servicios. La propia alcaldesa, María José García Pelayo, se refirió a esta actuación entre los objetivos a realizar en el próximo año. “Ya tenemos los terrenos, en la zona de Área Sur, estamos esperando a los resultados de los estudios de inversión que está haciendo la petrolera”. Como explica, una vez en marcha, esta actuación supondrá un ahorro considerable a la hora de echar gasolina para sus desplazamientos
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