Empate que sabe a poco al Decano tras derrochar sangre, sudor y, finalmente, lágrimas al lograr tan solo un punto de nuevo ante un equipo con un jugador menos.
Al menos, esta vez se vio a otro Recre desde el inicio, mejor que en este último mes de competición. Los hombres de Barjuan estuvieron más precisos en sus pases, más imaginativos y combinatorios y, sobre todo, con chispa. Tras unos minutos de tanteo de ambos equipos, los albiazules acumularon una ocasión tras otra gracias a un Jonathan Valle estelar y a Montoro que aportó mayor rapidez al juego interior del Decano. El ex del Rubin centró, disparó y por sus botas pasaron la mayor parte de las ofensivas recreativistas. Morcillo rozó el gol al rematar un libre indirecto del santanderino, Barbosa despejó un fusil de Chuli a pase de Alexander y Valle estuvo a punto de meter un gol olímpico. Las Palmas, sorprendidos por el arreón local, hicieron el típico partido de equipo visitante. Resguardados en la parcela defensiva, buscaron alguna contra para adelantarse en el marcador. Thievy incordió a la defensa albiazul por su velocidad y su fuerza.
A la media hora de choque el encuentro adquirió mayor velocidad en el juego. Una triangulación entre Alexander, Valle y Matamala terminó con el disparo a bote pronto desde fuera del área del centrocampista catalán. En el minuto 30, los canarios tuvieron tres oportunidades seguidas. Primero Nauzet mandó un obús a Cabrero que se fue desviado, Momo pudo hacer el primero de vaselina y Machín regateó a Cifu y Morcillo y puso un pase de la muerte al área pequeña que no encontró rematador. Los canarios pudieron matar a los choqueros pero poco después Chuli disparó dos veces al poste. La primera tras aprovecharse de un error de la defensa amarilla y la segunda al recibir dentro del área un magnífico centro de Valle, que con arte controló y con Barbosa batido se le marchó otra vez al palo.
Y llegó la jugada clave del partido a un minuto del descanso. El colegiado castellano-manchego, Arcediano Monescillo, expulsó a Murillo por doble amonestación. El central impactó el balón con la mano tras el saque de esquina de su equipo.
Encerrona de Lobera
Sergio Lobera, técnico de Las Palmas, reestructuró su equipo al descanso y quitó a un delantero, Javi Guerrero, para poner a un defensa, Pignol. Del sistema ‘4-4-2’ a un ‘4-4-1’ por estar en inferioridad numérica. Sergi introdujo a Jesús Rubio para meterse entre líneas. En el 67’, Dimas chutó por encima del larguero y Montoro empaló desde la frontal. El Recre, con uno más, pareció que se le acababa la imaginación y bloqueados eran incapaces de abrir huecos en la barrera canaria. Los minutos pasaban y los onubenses no conseguían hacer daño. Lo intentaron por banda, por dentro, enviando balones a Brozek, cambiando cuatro veces de sistema pero no hubo forma. Incluso en los minutos finales, Machín pudo tocarnos ‘las palmas’.
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