El sector de la castaña en Andalucía, concretamente en las zonas productoras de Huelva y Málaga, ha visto mermada su producción esta temporada por la falta de lluvias. En general, ha descendido más de un 60 por ciento entre ambas provincias alcanzando los 2,5 millones de kilos frente a los más de seis que se recolectan en un año en condiciones normales.
En concreto el descenso ha sido mayor en Málaga donde ha bajado un 70 por ciento, recolectándose 1,5 millones, mientras que en Huelva ha descendido un 40, donde se ha alcanzado una producción que no ha alcanzado el millón.
En declaraciones a Europa Press el responsable de sector de la castaña de COAG-Huelva, José Manuel Benítez, ha asegurado que a pesar de las malas condiciones metereológicas por la falta de lluvias "la castaña es de una calidad excepcional", al igual que en la provincia de Málaga, según ha informado el responsable del sector a nivel andaluz, Francisco Boza.
En este sentido, han coincidido en que las ventas en este tiempo mejoran, indicando además que las exportaciones al norte de Europa, a Brasil y a EEUU "no han tenido mal comportamiento", el problema ha sido "la escasez de kilos que se han recolectado".
Por su parte, el responsable en la provincia onubense ha lamentado que a pesar de esta merma en la recolección, que finalizó la pasada semana en la comarca serrana, "los precios hayan sido bajos en una campaña que ha sido muy reducida" en comparación con otros años.
Benítez ha remarcado que el agricultor obtiene de media entre 80 céntimos y un euro por kilo de castaña, sin embargo algunos "han liquidado el kilo por 60 céntimos y muchas veces por debajo de los costes de producción", sin embargo en el mercado se compran "por tres o 3,5 euros el kilo", por lo que ha criticado "el desfase económico existente".
En la provincia de Málaga, donde la campaña finalizó a principios de noviembre, la situación respecto a los precios ha sido algo mejor, ya que, según ha indicado Boza, los precios para el agricultor están más altos, "alrededor de 1,5 euros el kilo", no obstante, asegura que "no compensa esta subida de precios con la pérdida de los kilos por la falta de lluvias".
Al haber menos producción, también se ha visto mermado el número de jornales realizados en las casi 7.000 hectáreas de castaños entre ambas provincias, por lo que "la situación de crisis se agrava para estas familias", según ha remarcado Boza, que no ha podido precisar el número de jornales que se han perdido.
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