El Blusens Monbus se ha impuesto en Málaga al Unicaja por 70-76, con lo que suma la sexta victoria en la Liga Endesa y se mete de lleno en la lucha por clasificarse para la Copa del Rey, objetivo para el que iguala al mismo número de triunfos con su rival, que presentó su cara mala.
Para el equipo malagueño era muy necesario ganar esta tarde en el Palacio Martín Carpena para mantener buenas opciones de clasificación y el conjunto de Moncho Fernández, a pesar de contar también con opciones coperas, necesitaban sumar además para distanciarse de la zona de peligro de la clasificación.
Los gallegos disputaban el primero de los tres partidos consecutivos que tendrán por delante ante rivales de la Euroliga, tarea ardua que en el primer acto han superado con éxito.
El primer cuarto comenzó con intensidad con buenas defensas y ataques por parte de ambos conjuntos. El alto ritmo anotador se hizo patente desde el arranque del partido.
El acierto desde la línea de tres de los gallegos les permitió tomar la primera distancia considerable en el marcador, tras un triple de Dewar (4-9, m.3).
El Unicaja consiguió restablecerse y las entradas en pista de Fran Vázquez y Lima permitieron reducir las distancias para afrontar el segundo cuarto, en el que la revolución en el bando gallego fue la entrada del escolta Alberto Corbacho en pista, que no apareció en todo el primer cuarto.
Con cuatro triples disparó a los suyos, estableciendo hasta el momento la mayor distancia en el electrónico, con ocho puntos por delante para el Blusens Monbus (19-27, m.15).
El Unicaja mejoró en el plano anotador y, con defensas intensas, consiguió marcharse al vestuario solo un punto por debajo en e marcador (39-40).
Tras la primera parte, el error desde la línea de 6,75 del Unicaja dejó lastrado el ritmo de anotación de los que entrena el croata Jasmin Repesa, mientras que las aportaciones de Dewar, Junyent y Corbacho en la faceta anotadora permitieron al cuadro gallego distanciarse poco a poco y abrir brecha en el electrónico (47-55, m.30).
En los diez últimos minutos del encuentro, los nervios en el Unicaja se reflejaron en imprecisiones en sus ataques con varias pérdidas.
El equipo visitante continúo, por su parte, entonado desde la línea de tres, con un espléndido Alberto Corbacho, que a la postre fue el mejor jugador con un total de 28 puntos.
A pesar de ello, el Unicaja tuvo oportunidad de llevarse el partido hasta los segundos finales, donde los nervios se apoderaron de los visitantes.
El punto de inflexión fueron los tres tiros libres fallados por Dragic que impidieron la remontada. Al final se repitió el mismo desenlace que la temporada pasada y el conjunto de Santiago de Compostela volvió a llevarse el triunfo del Martín Carpena (70-76).
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