Una apuesta arriesgada por la Educación, Isla de León-San Fernando, 1760-2010 es el título del libro que recoge la historia del convento de la Compañía de María en San Fernando y obra de la doctora en Historia y archivera general de la Compañía de María, con sede en Roma, Manuela Urra Olazábal.
La presentación del libro estuvo a cargo del archivero municipal de San Fernando y también doctor en Historia, José Luis López Garrido, quien alabó la obra de Manuela Urra, por cuanto aporta a la Cultura de San Fernando y sobre todo porque el libro es fruto de un largo trabajo de investigación en distintos archivos como el Archivo Municipal de San Fernando, el Archivo del convento, el Archivo Diocesano, el Archivo Provincial y los propios de la orden. López Garrido destacó la importancia de la conservación del patrimonio documental y apostó porque recuperar el nombre de convento de la enseñanza, como se conocía el de la Compañía de María.
Gran exposición de la autora
La autora del libro, la Madre Manuela Urra, explicó el contenido del libro y su división en capítulos. Lo más destacado de esta obra, es cómo pone en valor la aportación del matrimonio entre Manuel de Arriaga y Beitia y María Ana de Arteaga y Berovia, un matrimonio vasco que hizo posible el convento de la Compañía de María en San Fernando, al igual que otras tantas obras benéficas y construcciones.
Pero la Compañía de María cuenta además con una rica historia vinculada con Las Cortes de la Real Isla de León y el período entre 1810 y 1812. Dos capítulos dedica la autora a estos hechos, ya que además de Regencia, el convento sirvió después como acuartelamiento de las tropas inglesas y algunas españolas, quedando desalojado en 1813 tras la insistencia de las monjas para poder dar de nuevo clases a las niñas. Así quedó constancia en el acto de la “grandeza y generosidad de la Compañía de María”, a la hora de contribuir con los difíciles momentos existentes con el asedio francés. Relativo al convento, el libro refleja las prioras que más han aportado al convento a lo largo de su cargo. o cómo San Fernando dio pie a los conventos de Sanlúcar de Barrameda y Jerez.
El último capítulo del libro está dedicado a la capilla del convento, realizando una descripción del retablo mayor y de los altares de la iglesia, con un gran significado, que también fue dado a conocer por la autora del libro durante su intervención, destacando el conocimiento que el matrimonio Arriaga-Arteaga tenía de la Compañía de María, a la hora de encargar la realización de los retablos de la capilla. La presentación del libro abre la puerta a los actos de la Niña María.
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