La incertidumbre ante la fusión de Unicaja con Caja España Duero (Ceiss) no sólo está afectando al ámbito económico, sino también al laboral. Los sindicatos con representación en Unicaja lo definen muy gráficamente: es una situación “agotadora” en la que la dirección de la entidad no ha comunicado oficialmente nada sobre el futuro que les espera.
El periodo de integración de Caja Jaén en Unicaja se vio otra vez alterado en septiembre del año pasado cuando se hizo pública la posible fusión con Caja Duero-España, después Banco Ceiss. En marzo, los sindicatos pedían más claridad ante una fusión que, calculaban, se llevaría por delante a 1.800 trabajadores. Desde entonces, todo han sido incertidumbres y muy pocos datos de lo que será la fusión, un mutismo que se repite en la dirección de Unicaja en todos los aspectos que se refieren a la “redefinición” del proyecto de integración.
Desde Comfía son muy gráficos: “es una situación agotadora”, en la que se mezclan las noticias sobre los malos datos de Ceiss y la actitud que Unicaja ha adoptado con su plantilla actual, denunciada por todas las centrales sindicales, especialmente después de la vuelta del verano, con la apertura unilateral de las oficinas de la entidad malagueña los jueves por la tarde.
De hecho, la vuelta unilateral al convenio colectivo del sector y la reducción de la formación que sustituía las tardes de apertura ha provocado su denuncia ante la Inspección de Trabajo por parte de todos los sindicatos, que reclaman además que se contabilicen como horas extraordinarias las ya dedicadas a formación que sobrepasan el máximo anual.
A ello le unen la situación de estrés que soportan, con prolongaciones de jornadas laborales, lo que consideran un “contrasentido” con la política de recortes de plantilla que se ha practicado.
La situación laboral de la plantilla contrasta con el hecho de que el anuncio de la intervención del Banco de España mediante ayudas públicas en Ceiss para sanearla antes de fusionarse con Unicaja, o con cualquier otra entidad, permitirá al presidente de la malagueña, Braulio Medel, mantener su sueldo lejos de las limitaciones establecidas por el Gobierno a todas las entidades con ayudas del FROB.
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