Los contenedores empiezan a rebosar en algunos barrios, al igual que las papeleras, pero el caos llegará a partir de hoy lunes si la huelga se mantiene y, de hecho, el propio Ayuntamiento ha denunciado las primeras incidencias en las zonas de la movida, que es donde más público se ha concentrado estos días. Afortunadamente la lluvia limpió ayer lo que no están tocando los operarios, pero no es suficiente, porque en esta contrarreloj las bolsas empiezan a quedarse sin espacio dentro de los contenedores ante el plantón de los camiones de basura. De hecho, en barrios más numerosos como en La Milagrosa, El Mopu o Santa Teresa, los contenedores ya están hasta arriba, una estampa que se repetirá en las próximas horas si la huelga se mantiene.
El Gobierno local ya advirtió que el colapso no tardaría más de tres días en llegar, sobre todo teniendo en cuenta que desde desde el pasado viernes la recogida de la basura ha quedado en manos de tan sólo 10 trabajadores. Y es que el ERE que Urbaser ha planteado para 125 trabajadores de los 400 con los que cuenta la plantilla aferrándose al recorte presupuestario de un 20% que aplicará el PP (cinco millones menos)puede salirle muy caro a la ciudad. Hasta que el conflicto no se arregle, y por el momento hay pocos síntomas de que esto vaya a ocurrir, serán cinco peones, tres conductores, un inspector y un mecánico los que se encarguen cada día realizar los servicios mínimos decretados por la Consejería de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo de la Junta de Andalucía durante la huelga indefinida, los mismos que solicitó la plantilla para la última huelga (al inicio de la legislatura de Pelayo).
Además, los tres camiones que únicamente están en funcionamiento se limitan a atender zonas muy concretas de la ciudad. Así, mientras que uno los vehículos garantiza la limpieza en el entorno de los hospitales, el Mercado Central de Abastos y Mercajerez. Los otros dos camiones se ocupan de los centros de salud, los mercados de abastos y los colegios. No será suficiente, dado que además también deben atender aquellos puntos en los que la concentración de residuos pueda provocar mayores problemas de salubridad, tales como zonas de bares, comercios o elevada concentración de población, hasta completar la jornada laboral, que se prolonga entre las 06.00 y las 13.00 horas.
Esta situación ya pasa factura a las zonas más transitadas y elegida para reuniones de jóvenes e irá a más esta madrugada en las destinadas al botellón, como la explanada de la Feria, parque del Cuco, parque Scout, calle Oro (en las cercanías de una discoteca) y plaza del Mercado, donde Medio Ambiente ha detectado más suciedad. También se han registrado más residuos en la avenida de la Feria, plaza Luis Paredes y su aparcamiento, así como en la trasera del mercado de la Plata, avenida Blas Infante, Federico Mayo y San Telmo.
En la práctica, eso supone que el servicio de recogida de basuras funcione al 10 por ciento de lo que viene haciéndolo de modo regular. En lo que respecta a la limpieza viaria, por su parte, operará al 20 por ciento. De lunes a viernes van a trabajar 28 peones, cinco conductores, un inspector, dos mecánicos y un administrativo. Los fines de semana y festivos, como está ocurriendo, sólo lo harán cinco peones y un conductor.
Ante esta situación, al Ayuntamiento le queda poco más que recurrir por la vía judicial los servicios mínimos de la Junta “porque no son ni justos ni equilibrados”, y ya augura que, como en la última “batalla” entre ambas administraciones por la huelga de limpieza en los colegios, habrá que rectificar. La alcaldesa, María José García-Pelayo, incluso ha acusado a la Junta de haberse “alineado” con los convocantes de la huelga.En esta línea, el presidente provincial del PP Antonio Sanz, ha más allá y a las pocas horas de arrancar la huelga anunció que su partido va a llevar al Parlamento andaluz los “indecentes e impresentables” servicios mínimos con los que la Junta “está castigando” a Jerez. Para demostrar este agravio comparativo que denuncia se remontó a otros conflictos de municipios cercanos. “Para una huelga de idénticas características en Los Palacios en septiembre, cuyo ayuntamiento es gobernado por Izquierda Unida”, la Junta estableció unos servicios mínimos del 50% para recogida de basura y del 25% para la limpieza viaria”, dijo.
Más de 200.000 kilos de basura sin recoger por día
Y es que la huelga de recogida de la basura dejará sin recoger una media de más de 200.000 kilos de basura al día, sin contar con otros 10.000 de cartón, 15.000 de plásticos y más de 40.000 kilos de enseres, según los datos estimados por el comité de empresa. Un balance más que preocupante teniendo en cuenta la demografía de Jerez y que los trabajadores ya han agotado las primeras dos jornadas de huelga, con lo que a partir de este lunes los problemas se incrementarán considerablemente, de ahí el llamamiento a la colaboración ciudadanía permanente del Ayuntamiento. Y es que el silencio que ha dejado en la noche la ausencia del camión de la basura puede poner al Consistorio en una tesitura bastante complicada si de aquí a unos días las partes implicadas -inclusive el Gobierno local- no se sientan a dialogar.
15 contenedores menos
Por si fuera poco, en torno a 15 contenedores ardieron de madrugada esta misma semana en distintos puntos de la zona norte, lo que en principio los deja fuera de servicio para estos próximos días. El comité de Urbaser se ha desmarcado de estos hechos, que investiga ya la Policía, pero lo que está claro es que tres camiones funcionando hasta las 13.00 horas y sólo en zonas determinadas y menos contendedores no una buena ecuación.
“Esto va a ser catastrófico; menos mal que no estamos en verano”
La huelga de recogida de la basura y limpieza viaria no ha hecho más que empezar y en el seno de Solidaridad, la federación local de asociaciones de vecinos, ya sopesan las consecuencias que va a acarrear en los barrios estos paros si no se llega a un acuerdo. “Esto va a ser catastrófico, menos mal que hemos tenido la “suerte” de que no estamos en verano porque sino no lo podríamos soportar”, señala el presidente de este colectivo, Sebastián Peña. Pese a la colaboración que por activa y por pasiva está pidiendo el Gobierno local a la ciudadanía para aliviar los efectos de la falta de limpieza, Peña lo tiene claro: “Esto va a ser un desastre porque si sólo hay 10 personas trabajando hasta la una de la tarde y encima en los barrios ya de por sí hay bastante descontrol. Hay mucha gente que tirá la basura fuera de los contenedores y le da igual y que baja los muebles cuando le da la gana sin importarles si es el día que le toca o no”, se queja. Por ello, Peña se suma al llamamiento al “civismo” para evitar que la situación se desborde.
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