La clave de la victoria estuvo, curiosamente, en la lesión de su lateral Eric antes del descanso. Este inoportuno contratiempo provocó que Bolli introdujese en el terreno de juego a Ñoño, que revolucionó un encuentro, que se había puesto cuesta arriba para el Chiclana, tras el gol del Villanueva, a falta de ocho minutos para el descanso. En este caso, Quero transformó un claro penalti de Romero a Picón, cuando el ariete visitante se marchaba sobre la portería de Dani.
Pero el primer esférico que controla Ñoño por velocidad llevó consigo un inexistente penalti del guardameta Javi Cuadra sobre el pequeño delantero local, que no dudó en transformar el tanto de la igualada en el marcador. De esta forma, el resultado al término de la primera parte sería de empate a uno, lo que abría las puertas a la remontada blanca.
Y así fue, puesto que a los cinco minutos de la reanudación, una gran jugada del debutante Kike fue rematada a placer por Ñoño, para anotar el segundo tanto chiclanero. El cuadro de Bolli se ponía por delante en el marcador y Ñoño se reivindicaba tras no salir en el once inicial durante los últimos cuatro encuentros.
La sentencia en el marcador la tuvo en su bota izquierda el ariete Kike, antes de cumplirse los 20 minutos de la segunda parte, pero su lanzamiento cruzado fue despejado con apuros por Javi Cuadra, que salvó al Villanueva de un tercer tanto en contra, que provocase que los jugadores visitantes bajasen los brazos definitivamente. Hay que recordar que el conjunto cordobés llegó al encuentro con numerosas bajas, propiciadas por la marcha de varios futbolistas, debido al impago de sus nóminas en los últimos meses.
Pasaban los minutos y apenas se produjeron ocasiones de gol, hasta que antes de la media hora de la reanudación el Villanueva pudo lograr la igualada en el marcador, pero el remate de volea de Juanfran se estrelló en la base del palo derecho de la portería chiclanera. Los visitantes comenzaron a encerrar a los chiclaneros en su área a base de balones colgados. Pero la respuesta blanca a este tipo de jugadas fue llevar a cabo pases en largo, para que Ñoño se marchase de sus marcadores por velocidad. Y precisamente eso fue lo que ocurrió, porque cinco minutos después de la oportunidad visitante, el rápido delantero local se marchó de su marcador, regateó al guardameta Javi Cuadra y marcó a placer el gol de la sentencia.
La segunda victoria de la temporada para el Chiclana estaba más cerca, aunque aún quedaban diez minutos de sufrimiento para una afición, que ya ha presenciado encuentros que finalizaban con remontadas de los equipos adversarios. Para colmo, a falta de cinco minutos para el 90, Picón recibió un gran pase en velocidad y se plantó delante de Dani, que no pudo hacer nada ante el tiro cruzado del ariete visitante. Restaban diez minutos, incluido el tiempo añadido, para que el colegiado sevillano Pedroso Ramos decretase el final del encuentro.
A pesar de ello, en la recta final del encuentro, los futbolistas del centro del campo chiclanero supieron romper el ritmo del partido, con el objetivo de dejar pasar los minutos. De todas formas, el Villanueva comenzó a colgar balones sobre el área de Dani, sin que los ataques tuviesen la claridad esperada por los futbolistas rojillos.
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